Capítulo 14

9 1 0
                                    

Confesión

Al llegar a mi casa encuentro el mismo silencio de todos los días. Subo a mi habitación y me cambio de ropa a una más cómoda.

Baje a la cocina para buscar algo para comer pero mi acción fue interrumpida por el timbre de la casa. Quién vendría a casa a esta hora?, Ojalá no sea el idiota de Carter. Me dirijo a la puerta para abrir sin preguntar quién es.

-Por que no esperaste que te trajera a casa?- Allí estaba Lucas regañandome. Tenía otra ropa, tenía un pantalón de gimnasio y una sudadera ambos de color negro.

—Es que no tienes algo más que hacer que venir a mi casa?— Pregunto sosteniendome de la puerta

-Te hice una pregunta Alexa. Por que no me esperaste o me llamaste- Dice Lucas dando un paso hacia mi.

—A ti que te importa lo que haga o no.

-Joder, cómo vas a preguntar eso.- Al parecer estaba algo frustrado- Tú me importas, tú bienestar me importa y aunque tú no lo recuerdes siempre me ha importado todo de ti.

Ya Lucas se encontraba enfrente de mi y siendo sincera no encontraba algo que decir. Y estaba realmente nerviosa por su acercamiento. Poso su mano en mi mejilla y vi en su mirada, miedo?

-Por qué tienes esta actitud, que hice para que te comportaras asi conmigo. Fue por el apodo, sí fue eso, perdoname pequeña.

Mi vista se posó en en su labios, extrañamente me hacía falta la sensación que sentí al besarnos y diablos quería volver a besarlo.

Pero recordé que no podía caer en su juego o solo sería una más de su lista.

—No es por el apodo, yo solo no debí besarte.

-Te arrepientes de nuestro beso?- Sonó desilusionado.

No, pero no quiero ser una más en tu lista de ligues, ya sufrí por lo de Cárter y no quiero seguir sufriendo. Y no te atrevas a negar que no tienes una lista, porque la primera que conocí a Maddy ella dijo algo sobre "una situacion" — Dije con toda sinceridad pues era eso lo que me asustaba.

-Pequeña, no te negaré que he estado con algunas chicas pero he sido sinceró con ellas y también lo seré contigo- Toma un momento para buscar mi mirada. - Me gustas y lo haces desde hace tiempo y no me había acercado a ti porque te vi enamorada de ese idiota y trate de sacarte de mi cabeza y no pude hacerlo, puede que no me creas, así que haré todo lo que sea posible para que veas que realmente eres importante para mí.

Luego de haber confesado todo eso, sentí sus labios sobres los míos y volví a sentir esa sensación que no había sentido antes. Al separarse beso mi frente.

-Ya comiste?- Pregunta alejandose un poco.

No, iba a buscar algo para comer antes de que llegarás— Digo dando paso para que entrará en la casa.

Paso y se despojó de su sudadera, bajo de ella llevaba una franelilla blanca. Y dioses se veían tan bien.

-Ire a prepararte algo para que comas y luego me iré a casa- Dice caminando a la cocina.

De verdad cocinaras para mí?—Pregunte siguiendo sus pasos a la cocina.

-Ya lo he hecho antes y además te aseguro que solo comerias algo como un pan o pizza.

Y tenía toda la razón, siempre comía algo así al llegar a casa. Era entretenido ver a Lucas cocinar para mí, se veía que amaba cocinar y para el era entretenido. Al finalizar ambos comimos en un total silencio pero no era uno incómodo sinó uno tranquilo.

Luego de comer recogí los platos y me dispuse a limpiarlo y Lucas me ayudó en el proceso. Él dijo que se iría después de eso pero yo no quería que él se fuera, quería que se quedará.

Lucas quédate conmigo. —Digo sin pensarlo dos veces

-Que más me encantaría pero te dije que te haría ver que lo que quiero contigo es algo de verdad y si me quedo será difícil.- Me dio un dulce beso en la frente- Nos veremos mañana pequeña.

Tomo su sudadera y salió de la casa, luego se escuchó el motor de la moto alejarse.

No sabía cómo sentirme respecto a la confesión de Lucas, yo sentía lo mismo? Cómo demostraría que quería algo de verdad? Y la mayor pregunta es quien rayos era Lidia?.

Con todas esa preguntas y más me fui a mi habitación y decidí ir a dormir pero el sonido de mi celular llamó mi atención. Habían 2 mensajes.

"Lucas.

Duerme bien pequeña y trata de no pensar tanto en mi. Hasta mañana, umpalunpa".

Parecía estúpido pero ese simple mensaje me había sacado una sonrisa en mi rostro y ni siquiera me había molestado el ridículo apodo.

El segundo mensaje érase un número desconocido.

"Realmente confías en que no serás una más?. Que idiota la única que él quiere soy yo.".

Lo Perfecto en lo Imperfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora