21. Cuento

3.1K 189 11
                                        



- Po... po... postre -dije mientras se me dificultaba articular las palabras- comienzo con el postre

Zoe Smith, vamos, cálmate, respira profundo y no pierdas la compostura. Solo deben ser coincidencias, solo eso, verdad? Demonios! Estoy angustiada. Necesito corroborar que no es lo que estoy pensando, pero, qué hago? Tengo al mejor amigo de Noah Duncan frente a mí. Debería preguntarle? Por Dios, no, claro que no! Qué estoy pensando? Acaso debo actuar natural y preguntar "Ey, Adam, sabes si acaso tu mejor amigo usó preservativo la noche en que se acostó conmigo?" y luego terminar con un "jajaja". Por supuesto que no! Adam ni siquiera debe saber lo que ocurrió. Santos cielos, estoy completamente descolocada. De pronto un celular comienza a sonar y veo que Adam saca su móvil. Me mira y yo hago una afirmación con la cabeza en señal de que debe contestar. Gracias Dios! Salvada por la campana. Me levanto y le hago un gesto a Adam para indicarle que voy al sanitario. Él me levanta el dedo pulgar, me guiña un ojo y luego atiende. Yo camino rápidamente y cuando llego al tocador, me miro en el espejo; estoy pálida, así que me pellizco un poco las mejillas para darles algo de color. Me pregunto si Adam habrá notado que me puse extraña... Solo espero que no. Me lavo el rostro y me siento unos minutos para calmarme. No tengo otra opción, debo comprar una prueba de embarazo lo antes posible para salir de la duda; en cuanto me despida de Adam me dirigiré a una farmacia. Respiro profundamente y vuelvo a la mesa. Adam me mira

- Estas bien? -pregunta con cara de preocupación-

- Oh, sí, claro -intentó sonar lo más convincente posible- Y tú? Todo bien con la llamada que recibiste?

Qué demonios! Yo jamás le haría una pregunta así de indiscreta a una persona que en teoría, acabo de conocer, pero necesito desviar el tema

- Oh, no del todo. Gracias por preguntar

Me siento un poco mal por su agradecimiento, ya que no se lo pregunté con buenas intenciones

- Sucede algo? Te puedo ayudar de alguna manera? -le pregunto con sinceridad-

- No, o en realidad... quizás. Lo que pasa es que me llamó Cass; ella fue a visitar hoy a mi madre y dijo que el especialista quiere hablar conmigo. Quizás den a mamá de alta la semana entrante

- Y qué estás esperando!? Debes ir ahora mismo!

- Pero yo le prometí a tu amigo que te llevaría a casa

- Eso es lo de menos. Puedo irme sola; te dije que antes vivía cerca, así que conozco el sector y sé cómo llegar

- No! Definitivamente no -replica Adam rápidamente- Estaba pensando en que... quizás puedas acompañarme. Aparqué el coche en frente. El hospital está a pocos minutos e intentaré ser breve en la reunión con el especialista, luego iré a dejarte

- De verdad no es necesario Adam

- Por favor Zoe. Ya me siento fatal por este percance. Me sentiría aún peor si te dejo ir sola. Tu amigo me dijo que últimamente has estado cansada por el estrés, así que no me puedo permitir que vayas por tu cuenta

Di un enorme suspiro. Adam no tiene idea que esta era la oportunidad perfecta para mí; el centro está lleno de boticas y mercados en los que venden test de embarazo. Pude haber pasado a comprar enseguida e irme a casa. Pero creo que él no dará su brazo a torcer

- Está bien, vamos -dije con resignación-

Adam había pagado la cuenta mientras yo estaba en el sanitario, así que salimos rápidamente y nos dirigimos a su automóvil

- Necesitaré tus datos bancarios para hacerte una transferencia -le mencioné mientras caminábamos-

- Cómo? -me pregunta en tono de desconcierto-

Fruto del DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora