Fruto del Deseo

26. Un error

Noah:
Voy camino a mi oficina y miro la hora: 16:40. Me alegra saber que llegaré a tiempo, quizás antes de lo esperado. Pasaré a recoger mi maletín y por fin podré ver a Zoe. Al entrar comienzo a recoger mis cosas cuando golpean fuertemente la puerta. Yo hago caso omiso y chequeo unos documentos que debo llevar conmigo; los meto en mi bolso y suena el teléfono. Contesto rápidamente con la intención de informarle a la secretaria que ya me voy, sin embargo, antes de poder decirle nada, ella menciona que hay un chico que quiere hablar conmigo.

- Que venga en otro momento -mencioné al instante- Debe agendar visita si desea tener una reunión

- Dice que es algo rápido, que lo acaba de ver en la Facultad de Arte y que quiere información para cambiarse a Literatura

- Eso debe hablarlo con el director -espeté-

- Se lo dije, pero insiste en hablar con usted. El chico se justifica diciendo que es el docente a cargo de la asignatura más importante de la carrera

Miré mi reloj y lancé un suspiro al notar que la secretaria estaba algo complicada. Qué fastidio...

- Dile que tengo 5 minutos. Déjalo pasar

Sigo ordenando las carpetas que tenía amontonadas; tengo bastante trabajo acumulado últimamente. Mi prioridad en este momento es no llegar tarde a encontrarme con Zoe, pero como si fuera poco, viene un estudiante a hacerme perder el tiempo; si cree que voy a darle una agradable charla sobre lo que significa estudiar literatura inglesa, está muy equivocado. Mis pensamientos se interrumpen cuando la puerta se abre y veo entrar al estúpido mocoso que supuestamente se iría a su casa. Me siento un idiota por no haber preguntado el nombre antes de aceptar dejarlo pasar, ya que, sinceramente, creo que no tiene ningún interés en pertenecer a nuestra facultad y solo pretendía encontrar una buena excusa para entrar... La puerta se cierra y veo que él desprende un aura asesina

- Puede ir directo al grano. Como ve, tengo bastantes cosas que hacer y estoy a punto de irme -miro el montón de papeles acumulado sobre el escritorio, levanto el maletín que tengo en mi mano y luego dirijo mi vista hacia él- Así que espero que no me haga perder el tiempo

Veo una risa irónica en su rostro y comienza a acercarse. Golpea mi escritorio con sus puños y su actitud impetuosa me llena de ira

- Vengo a hablarle de Zoe -lo dice en un tono muy molesto-

Lo sabía. No podía ser otro asunto. Me río burlescamente ante su confesión

- Se refiere a mi ayudante? -digo riendo y demostrando incomprensión- Si tiene algún conflicto con ella, le rogaría que lo solucionaran de manera privada. Si solo era eso lo que venía a...

Me interrumpe y comienza a hablar con voz susurrada

- Te ríes? Já! -dijo con sarcasmo- Si tanto te ríes, me pregunto qué tan gracioso fue para ti acostarte con una de tus estudiantes

Sus palabras me dejan helado. Fue por lo que ocurrió en la exposición? Ni siquiera fue algo tan obvio; critiqué todos sus trabajos, no solo el que estaba pintado en tinta. Puede él ser alguien tan perspicaz? O quizás...

- Zoe te dijo algo? -pregunté sin saber que con esas palabras había cavado mi propia tumba-

Sus ojos se abren como platos y vuelve a golpear la mesa. Entonces me doy cuenta de que él no tenía ninguna certeza. Vino a lanzarme esa bomba lleno de confianza, pero eran sólo sospechas

- Zoe jamás te mencionó -lanzó una carcajada llena de ironía- Fue hace aproximadamente un mes cuando lo único que dijo fue que se había involucrado con un tipo y que cometió un error al hacerlo. Pensé en ese momento que estaba exagerando. Ahora veo que no -lo dice mientras me da una mirada despectiva-