Zoe:
Cuando sentí la mano de Noah sobre la mía, quise apartarla de inmediato, pero el monitor se encendió y mil emociones me embargaron. Cuando escuché los latidos de su palpitante corazón bajé la guardia e incluso entrelacé mis manos con las de DuncanRealmente las hormonas pueden jugarme una mala pasada. No debo solo cuidar mi salud, también tengo que cuidar mis emociones y para eso, tengo que mantenerme alejada de este hombre
Además, quién diablos se él para acceder por mí tan fácilmente a que me tome esta semana de descanso? Yo podía haberle explicado al doctor Evans que vivía cruzando la calle y que si iba con cuidado todo estaría bien
En fin, simplemente esa situación me dio el motivo y el ímpetu que necesitaba para trazar nuevamente la raya entre él y yo
Paso por la recepción y me encuentro a mis tres amigos esperándome. Al verme, los tres se levantan y vienen hacia mí
- Cómo estás?
- Qué ocurrió?
- Cómo te sientes?
Las preguntas de los tres me invadían y sonreí
- Es muy pequeñito -hice un gesto con mis dedos indicando un diminuto y casi inexistente tamaño- Dijo que medía diecisiete milímetros
Los tres me abrazaron y Milo se hincó a la altura de mi vientre
- Pero luego serás más grande, pequeño -le dijo a mi plano estómago-
- Pequeña -le corrigió Julieta mientras se secaba las lágrimas- Y dónde está su primera fotografía? Quiero conocerla
- Sí, haremos copias y mandaremos a enmarcar esta y todas las fotografías de tus ecografías. Así mi sobrino sabrá que sus tíos estaban locos por él incluso antes de que naciera -agregó Matt-
- reí ante sus comentarios- Seguramente me las entregarán en la recepción. Ahora debo subir a la habitación a buscar mis cosas, porque ya me dieron el alta y puedo irme a casa
- En recepción? -inquirió Julieta extrañada y yo asentí-
- Matt sonrió y me mostró un bolso y mi mochila- Ya sabíamos que te habían dado de alta; Julieta no paraba de preguntar y la recepcionista se lo informó en cuanto el médico llamó, así que trajimos tus cosas
- Muchas gracias -comencé a caminar a paso lento hacia el mesón de admisión- Ahora solo debo firmar mi salida y me entregarán los documentos
Ellos caminaron junto a mí a paso de tortuga y cuando llegamos, le dije mi nombre a la recepcionista. Me hizo firmar los papeles que acreditaban mi salida del hospital. La cuenta ya estaba pagada y sé perfectamente que Julieta y su familia interfirieron, pero esa deuda la pagaré y es algo que hablaré más adelante con la familia Dubois. Finalmente, me entregó una ficha con la próxima cita agendada, los resultados de los análisis que me tomaron y el certificado médico
- Esto es todo, espero que te encuentres mucho mejor y puedas descansar ahora en tu hogar -me dijo la recepcionista con amabilidad-
- la miré extrañada y nuevamente revisé los papeles que me había entregado- Falta la ecografía y el video de mi bebé -mencioné-
- ahora era ella quien me miraba con extrañeza- Esos archivos se los entregaron en la consulta
- Pues no, no los tengo -respondí-
- Debieron habérselos pasado en una carpeta -mencionó mientras tomaba el teléfono- Deme un momento
Yo afirmé con la cabeza y la escuché hablando con el Doctor Evans.
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Fruto del Deseo
Roman d'amourZoe Smith es una estudiante universitaria muy diligente y estructurada; está empecinada en planificar su vida sin que nada se salga de control. Todo iba según lo esperado, hasta que una noche se deja llevar por la pasión y el deseo. Es así como acab...