Fruto del Deseo

40. Familia

Noah:
Cuando salí del hospital, pasé a una farmacia a comprar todo lo que el doctor Evans había recetado y luego me vine a entregarle las cosas a Zoe

Han pasado más de cuatro horas desde que estoy esperándola afuera de su apartamento. Las primeras dos horas fueron un calvario; pensé que ella me pudo haber mentido y que quizás se vino sola o que pudo haberse sentido mal camino a su apartamento

Decidí llamar a la clínica y me informaron que ella había firmado la salida y que se fue acompañada

Me quedé tranquilo, sin embargo, me irritaba el hecho de no saber dónde se encontraba, porque lo que sí sabía perfectamente era con quién se encontraba: los mocosos

En más de una ocasión pensé en irme. Pude haber arrojado la carpeta por debajo de la puerta y entregarle mañana los suplemento a la señorita Dubois para que se los hiciera llegar, pero preferí quedarme, entregárselos personalmente y cerciorarme de que ella se encuentra bien

Escucho unos pasos y veo que es un hombre adulto, algo robusto y sorprendentemente alto, debe medir casi 1,90 . Trae una maleta consigo y me observa; yo estoy apoyado fuera de la puerta de Zoe y él se para en el mismo sitio. Ahora que lo observo de cerca, siento que su rostro me resulta algo familiar

Me hace el quite y yo instintivamente me muevo. Sorprendentemente reconozco el llavero que trae entre sus manos. Incrusta la llave en la cerradura y tomó su brazo

- Espera, quién eres tú y qué haces entrando al apartamento de Zoe? -interrogo enseguida- Dónde está ella?

- Pero qué mierda? -me observa con molestia- Pensé que te habías equivocado de apartamento o que solo esperabas a alguien apoyado de casualidad en la puerta, pero veo que conoces a Zozo, quién demonios eres?

Dijo "Zozo" y a las únicas personas que he escuchado llamarla así es a esos malditos mocosos. Claro, me sucedió lo mismo a conocer al hermano de Milo Ford y ahora sé por qué su rostro me resultaba familiar

- Noah Duncan -le estiró la mano con soberbia- Y tú eres?...

Se queda inmóvil unos momentos y su mirada está fija en la carpeta que sostengo

- Y esa carpeta? -ríe con ironía- Así que tú eres el padre de mi nieto -afirma con seriedad y molestia-

- Soy el padre del hijo de Zoe -lo corrijo de manera involuntaria-

- sostengo con una sola mano la carpeta y la bolsa con los fármacos y le estiro nuevamente mi mano libre para saludarlo, sin embargo, me observa de pies a cabeza con una actitud altanera y de malos amigos. La misma mirada de sus dos malditos mocosos; qué ocurre con esta familia?- Noah Duncan -insisto volviendo a estirar la mano solo por el hecho de saber que no quiere estrecharla- Y tú eres? -le interrogo con preponderancia-

- estrecha por fin mi mano con fuerza y la aprieta con ímpetu mientras se acerca a mi oído- Soy el que te va a partir las pelotas si le haces algo a Zoe -me suelta- No me agrada en absoluto tu maldita actitud arrogante, niñato

- carcajeo con sarcasmo- Bueno, espero que estés satisfecho al mostrar tu brutalidad -sacudo mi adormecida mano- Y mi actitud no es algo que voy a cambiar porque a un tipo que ni siquiera ha tenido la decencia de presentarse le moleste

- Si tanto te interesa mi nombre, pues soy Eduard Ford -vuelve a observarme de arriba a abajo- Dijiste "Duncan"? -se queda pensativo- puede que seas el hijo de Luis Duncan?

Mi cuerpo se congela al escuchar el nombre de mi padre y él parece notarlo

- Conoces a mi padre? -interrogo-