Lesbimonarchy Leonor Y Alexia

Capítulo 40

Pov Alexia:

Si voy lentamente marcha atrás, ¿se darán cuenta de que estoy huyendo? No quiero decir que no quiera estar aquí pero sí, entré demasiado pronto aún así creo que no saben inglés y por lo tanto no me han entendido.

-Bueno mejor me voy, ya sabéis, privacidad- dije alejándome lentamente.

-Oh no no tú te quedas y así conoces a los suegros- dijo Sofía agarrándome del brazo.

Y allí estuve un buen rato intentando interactuar con ellos lo cual fue difícil porque obviamente no hablábamos a la perfección el mismo idioma pero las hermanas hicieron de traductores, mejor dicho; Sofía hacía de traductora porque mi querida Leonor estaba muerta de vergüenza, comprensible pero me parece una falta de respeto. Por ahora sé que sus padres son bastante abiertos con el tema de nuestra "relación", porque realmente no estamos saliendo creo pero bueno su madre fangirlea siempre que puede y hasta nos ha sacado fotos. Ojalá mi madre fuese así pero no, ella tiene que ser la mala de la película, seguro que ahora se interpone entre nosotras de forma exagerada y tenemos que ocultarnos y esas cosas. Sería guay por eso del amor prohibido pero solo por un rato y yo a la española la quiero para mucho tiempo, me refiero no en plan posesivo de ella es mía solo mía sino que me gustaría, ya sabes, esas cosas de bolleras.

-Leonor, sé que te dijimos que podías pasártelo bien pero no dejes que tu novia te distraiga de tus obligaciones- escuché decir a su madre pero no lo entendí.

-No es mi novia- luego de eso hubo un silencio incómodo en el que sus padres se miraron confusos.

-Bueno yo tengo que irme, un placer conocerles- y ahí fue cuando pude salir por fin de allí.

Pov Leonor:

Una vez la holandesa salió de la sala comenzaron las preguntas por parte de mi familia.

-¿Cómo que no es tu novia? Ya me había ilusionado- preguntó mi madre.

-No somos nada oficial, solo nos hemos besado y ya-

-Y casi acabas con la monarquía gracias a las fotos- se burló mi hermana.

-Calma chicas, no la presionéis- agradecí a mi padre con la mirada –¿Pero va a venir a la cena de navidad si o no?-

Señor ayúdame por favor, esto es demasiado, ojalá volver atrás en el tiempo y que ellos no me aceptasen.

Pov Alexia:

Hice una juntada de gente sin derechos y aquí estamos, Ornella, Nico, Tino y yo en su habitación mientras yo les cuento lo que ha pasado.

-Tengo malas noticias queen, no sé si quieres saberlas- comentó la italiana a lo que yo asentí expectante –Te ha negado delante de su familia, ha dicho que no sois pareja-

-Lo entiendo porque no lo somos- ellos se giraron rápidamente y me miraron esperando una aclaración que nunca llegó.

-¿Lo habéis dejado?- miré confusa a Tino.

-No, claro que no, no podemos dejar algo que no hemos empezado-

...

Los días siguientes fueron raros, comenzamos las clases, teníamos un montón de deberes y trabajos que adelantar y Leonor y yo casi no coincidíamos, cuando yo llegaba a la habitación ella ya dormía y viceversa. Mi ex se acercaba a veces para hablar conmigo, sobre todo a la hora de la comida pero pasaba de ella. Creo que la rubia me evitaba así que cuando la vi salir del aula la agarré de la mano y la arrastré al baño, una vez allí la solté e hice que me mirase a los ojos pero ella solamente se giró, quedando frente a los espejos.

-¿Qué pasa? No lo entiendo- confesé.

-Que raro que no lo entiendas, porque parecía que conectábamos bien y que realmente podía haber algo- escupió con rabia Leonor.

-¿Quién ha dicho que no vaya a haber algo?- llegados a este punto no entiendo nada.

-Tú, desde que hemos venido pasas de mi, diría que hasta me evitas y... supongo que has vuelto con tu ex eso último lo susurró mirando hacia abajo, yo me acerqué lentamente por detrás pero tan pronto como acerqué mi mano a su torso se alejó y se volvió hacia mi retrocediendo pero cada paso atrás significaba uno adelante para mi –Déjame, sé que juegas conmigo-

-¿De verdad crees eso?- esta vez fue mi turno de susurrar puesto que el lavabo impedía existiese más distancia entre nosotras, aproveché para ahora sí acercar su cintura a la mía, dejé un camino de besos hasta su oreja donde mordí su lóbulo –Literalmente me tienes a tus pies, dejaría que me hicieses cualquier cosa, como si quieres atropellarme con la furgoneta de Juan, yo me voy a dejar- me separé unos centímetros que Leonor quiso unir con un beso pero yo la esquivé –Ah no, es verdad, ¿cómo habías dicho? ¿que no quiero nada contigo? Vale pues vive con eso- cuando me iba a marchar del baño me giró y me intentó besar de nuevo –Eres bastante previsible- tras esto corrí lo más rápido que pude sintiendo como la adrenalina recorría mi cuerpo.