Pov Alexia:
Cuando me giré la pude ver, allí estaba, sentada en las gradas con la vista fija en la nada. Me dirigí hacia las escaleras y las subí hasta quedar en la misma fila que ella, me acerqué y me senté a su lado pero ella se levantó. Apoyó sus brazos en la barandilla que teníamos frente a nosotras y se reclinó sobre esta. Había silencio, no era incómodo pero tampoco era lo contrario, simplemente existía y me molestaba porque quería decirle tantas cosas pero no sabía como. Me empezaba a desesperar hasta que escuché su voz.
-No traes tu chaqueta de cuero- tenía razón, hacía tiempo que no la usaba.
-No me combinaba con el outfit- escuché como sonreía ante mi respuesta. -¿Qué pasa?- la rubia se tensó y pude apreciar, gracias a la sombra que creaba la luna, como tensó su mandíbula.
-No quiero que una palabra me defina- masculló al borde de las lágrimas.
Sabía que se refería a la conversación de antes, cuando estás en una posición como la nuestra en la que cualquier mínimo detalle de tu vida va a marcarte y el ojo público lo usará para acribillarte, dejas de mostrarte como eres, dejas de intentar ser tú mismo y te unes a la masa de gente que se comporta de la misma manera independientemente de los gustos que tenga. Es difícil pero te acabas acostumbrando como yo me acostumbré a la chancla de mi madre. Me reí sola porque tengo las neuronas de un niño de 10 años y ella se giró ligeramente para verme, con una mueca triste y un suspiro volvió a hablar.
-Gracias por burlarte de mi- eso no era lo que yo quería transmitirle.
Me levanté del asiento apresurada y la abracé por detrás, apoyando mi cabeza en su hombro y respirando su dulce aroma a coco mientras mis manos descansaban en la barandilla, a centímetros de las suyas. La pequeña diferencia de altura hacía que esta posición fuese aún más cómoda, ella no se negó y dejó que su cuerpo se respaldase contra el mío, dejando caer levemente su cabeza contra mi hombro. Su perfil era lo más bonito que había visto nunca pero ahora, viendo el contraste que hacía la fría luz de la noche en ella, me parecía aún más precioso.
-Yo creo que hay una palabra que debería definirte- frunció el ceño y se incorporó mirando al frente al escucharme decir eso. Yo jugaba con sus manos, acercando las mías para intentar entrelazar sus dedos con los míos y poder hacer de este momento triste, algo único. -Perfecta-
-¿Que?- preguntó ella confusa.
-Eres perfecta- la princesa se giró y observé como sus ojos comenzaban a cristalizarse por lo que acaricié su mejilla y ella cerró sus ojos al sentir mi tacto -A veces me recuerdas a la luna, rodeada de estrellas y sin embargo tú eres la que más brilla- ella soltó una carcajada que hizo eco en el campo.
-No puede ser- yo la miré extrañada -¿Cuantos fanfics has tenido que leerte para sacar eso?- no lo podía creer, me estaba haciendo la burla.
-Vete a la mierda, ya no te digo nada bonito- intenté alejarme de ella pero me lo impidió abrazando mi torso.
-Gracias- susurró contra mi pecho para luego levantar su vista y unir nuestros labios en un corto beso. Yo la rodeé con mis brazos y nos quedamos así un rato.
...
Habían pasado varios días desde ese momento y todo parecía ir bien hasta ahora. A mi me están grabando, esto es imposible.
-¿Que pasa?- preguntó Leonor soltando mi mano al ver que frenaba en seco. No dije nada, solo mantuve un pequeño concurso de miradas con la bruja al final del pasillo.
-Okay let's go- dijo Tino llevándome como un costal de papas hacia la habitación.
-¿Quien es esa?- escuché como preguntaba la italiana mientras se comía un "huesito". -Es que tengo miopía y desde aquí no veo-
-Mi puta madre- respondí una vez que estábamos todos en mi habitación.
-¡Ese lenguaje!- me regañaron a la vez el danés y la española.
-¿Quieres que llame a mi padre?- todos miramos a Ornella. -Él se puede ocupar de tu madre- lo dijo tan seria que no sabía si era verdad pero sacó su teléfono.
-¡No!- gritamos todos a la vez con miedo de que hiciese algo.
-Gente por favor, era de chill, voy a llamar a Juan- y así lo hizo, inició una videollamada con él.
-Hola guapetones. ¿Para qué soy bueno?- nos saludó con la mano mientras se peinaba.
-Para todo mi amor- respondió un Tino coqueto.
-Mi madre ha vuelto al instituto- confesé.
-Pues que se ocupe la familia de Ornella, ¿no?-
-¿Veis? Sabía que era una buena opción- respondió la mencionada.
-No, nada de matar gente por favor- menos mal que alguien en este grupo tenía más de dos neuronas, como me gusta esta chica -Deberías hablar con ella- ya no me gusta tanto -Haz que confié en ti, fingir a veces puede ayudar-
Trazamos un plan que cubriese las necesidades de mi madre para que me dejase en paz y desapareciese del mapa. Ella siempre había creído que Tino y yo éramos pareja pero lamentablemente le vio besándose con el otro príncipe por lo que solo nos quedaba un hombre en el grupo; el mismísimo Juan. A la italiana no le pareció mal y a él tampoco así que esperamos a que Juan llegase al centro para salir todos de la habitación y empezar a actuar.
-¡Amor!- grité mientras me tiraba a los brazos de ese hombre, mi madre veía la escena con una sonrisa en la cara.
-No sabes cuanto te he echado de menos mi vida, ¿cómo has estado?- él me siguió el juego.
-Mal porque no estaba contigo- le abracé con fuerza y luego nos separamos -Hola mamá, no te había visto, este es mi novio Juan.-
-Qué bonito, daros un beso ¿no? Para eso están las parejas- yo le miré con duda y él asintió ligeramente, nos acercamos con lentitud y nos dimos un pico.
-Oh, que atrevida hija mía, que pena que no me crea todo este teatrillo. Así que, si me haces el favor querido Juan, vete- me la había jugado, había tenido que darle un beso a un hombre solo por ella, que asco.
Pov Leonor:
El resto del grupo observábamos la interacción desde el pasillo. No podía decir que me daba celos la cercanía de mi amigo con ella pero sí que me incomodaba, si bien sabía que no era real, deseaba que esas acciones solo fueran conmigo. Se habían dado un abrazo y ahora parecía que se estaban presentando, hubo un momento en el que ambos se tensaron y comenzaron a acercarse hasta darse un pequeño beso, no me lo puedo creer.
-La mato- dije en voz alta sin darme cuenta.
-Relax fiera, ya sabes que es mentira, ella es más lesbiana que la escritora de Lesbimonarchy- contestó Ornella.
-¿Quién?- preguntamos todos a la vez pues no sabíamos de qué hablaba, algo común en el grupo pues la italiana en ocasiones saca referencias que nadie conoce.
-Ay, que poco modernos sois. A la que tendría que importarle es a mi, que ese chico tan guapo de ahí es mi novio.- yo la miré de reojo y ella continuó hablando -Ella no es tu novia porque no quieres. Ahí viene- todos miramos hacia el pasillo y por ahí venía Juan con expresión triste.
-No ha colado- tras decir esto vimos como las dos holandesas entraban al despacho de dirección.
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Ustedes me apoyarían si fuera stream? Futura streamer revelación y lesbiana, os imagináis?
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Lesbimonarchy Leonor Y Alexia
Fiksi PenggemarLas dos princesas coinciden en un mismo internado, ambas tienen personalidades completamente diferentes pero algo en común; comparten habitación Una escorpio que sólo piensa en prepararse para ser reina y seguir las reglas Una cáncer rebelde que pre...