Lesbimonarchy Leonor Y Alexia

Capítulo 23

POV Alexia:

Hice tiempo mientras el sujeto seguía en el instituto y cuando se metió en su coche me acerqué hasta el de Juan.

-Sigue a ese coche- dije señalándolo mientras me ponía el cinturón -Pero disimula- Juan me hizo caso a pesar de su confusión. No nos conocíamos pero yo había oído hablar de él.

-Vale pero ¿Por qué?- preguntó a lo que yo le conté la historia que había creado en mi cabeza -Esto se parece cada vez más al Life is Strange ¡Me encanta!- dijo él emocionado -¿Es un mal momento para presentarnos?- no le dejé terminar porque el coche que seguíamos paró así que salté del nuestro sin darle tiempo a frenar al chófer -Epicardo ese movimiento-

Habíamos parado frente a una chabola en medio de unos árboles, Jordan entró y levantó una trampilla que se encontraba debajo de un montón de paja. Me asomé un poco mientras que él bajaba las escaleras de ese escondite que se veía bastante moderno. Salí para encontrarme con Juan.

-¿Qué pasó señorita?-

-Necesito que te vayas y mañana a primera hora, cuando él esté en el instituto, vuelve- dije para después dirigirme al edificio. Con mi móvil saqué varias fotos tanto de su coche como de la casa y la trampilla. Luego busqué un lugar escondido donde poder pasar la noche, no podía perder ni un segundo. Esto era importante.

...

Me desperté con el sonido de un motor en marcha, el profesor se iba, me sacudí los restos de hierba y corrí hacia donde ayer había visto la trampilla. Ahora todo estaba descolocado, no la encontraba. Cogí una escoba y empecé a barrer el heno esparcido por el suelo, fue ahí cuando vi aquella argolla que elevaba el panel pero había un baúl encima. Lo intenté mover pero no fui capaz, traté de llamar a Juan para que viniese pero no tenía cobertura. Solo me quedaba esperar aunque no mucho. Al poco tiempo vi su coche acercarse.

-Buenos días señorita, traje el desayuno- dijo él con una sonrisa.

-No hay tiempo para eso, ayúdame a mover la caja- y así lo hicimos. Una vez pudimos levantar la trampilla vimos una puerta digna de una caja fuerte con un teclado en el lateral -Perfecto ¿Cómo se supone que vamos a abrir esto?- dije dándole golpes a la puerta.

-Es fácil, las teclas más gastadas son los números correctos y el orden depende de lo mismo- explicó marcando el código -1931...Listo- dijo mientras la puerta se abría.

-Busca el interruptor- dije al ver todo oscuro, cuando me estaba adentrando oí algo chocar, me agaché y recogí lo que había en el suelo -Es alcohol- dije percibiendo el olor. La luz se encendió y miré instintivamente hacia la puerta donde Juan me miraba con una sonrisa y en la mano el interruptor. El suelo estaba lleno de botellas de alcohol pero eso no era lo peor, en las paredes había fotografías cubiertas por nombres hechos con spray. En el fondo de la habitación, frente al sofá, se situaba un collage de varias caras como hace Truman para no olvidar a la chica, pero en grandes dimensiones.

-¿Qué es esto?- pregunté confundida.

-Una obsesión, nos hemos metido en la boca del lobo- susurró Juan con miedo en su voz al oír sonar una alarma.