¿Por qué fuiste mi luz?

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Raros sentimientos, sólo quería un papá, ¿estos dos son gilipollas?, y... el peor de los reencuentros.

Livana.

Después de la "graciosa" broma de mi primo y tutor, llevé a Mateo a su casa y seguí con mi chofer hacia mi casa.

Jayden: ¿Salimos?

Veo su mensaje y doy en llamar.

Llamando a... Jayden.

—¿Cómo está la llorona Liv? ¿Sigues asustadita por lo de tu nuevo amor?— entrecierro sus ojos aunque sé que no puede verme.

—Idiota, voy a colgarte— escucho que suspira— ¿A dónde vas a llevarme?

—Mi padre acaba de llegar del hospital, y me dijo que uno de sus pacientes lo había invitado a una gala de premiaciones, ya sabes cómo es él, obviamente no quiere ir. ¿vienes conmigo?

—¿Una gala? Uhmm, no.

—Hay una fiesta después— eso despierta mi curiosidad.

—¿Ah, si? Cuentame más.

Bufa y me lo imagino rodando sus ojos.

—¿En serio ibas a rechazar a tu primer crush en la ciudad?

—¡No fuiste mi crush, nunca!— grito cabreada.

Toda la vida el mismo tema.

—Sabes que si— pone una voz sexy— En fin, a la fiesta van más jóvenes de nuestra edad.

—Tú no eres joven Jayden— me burlo— Tienes unos jodidos veinticuatro años, ya deja de pervertir a mi primo de dieciséis.

—Si supieras que es Owen quien me pervierte, estas nuevas generaciones son muy perversas pero bueno, ¿en que estaba? Ah, si. La fiesta. Puedes traer a tus amigos.

—Igual los iba a llevar, dah— escucho que bufa.

—La recogeré a las diez, señorita Lodge.

—Lo quiero puntual, señor Black— reímos y cuelga.

Me dejo caer de espaldas en la cama y cierro mis ojos.

Entonces algo raro me ataca.

Es como una sensación de... ¿satisfacción? ¿alegría? ¿plenitud?

No sé qué es pero no es un sentimiento malo.

Después mi cabeza me da una serie de imágenes como si fuera un edit de esos que veo relacionados a los libros de Wattpad y sonrío.

En esas imágenes aparece... él.

La primera es de su tatuaje, lo cuál me recuerda que aún no sé su significado.

Después su cabellera negra desordenada mientras se reia de mi por haberme asustado por su "casi" muerte.

Y muchas más.

Él bebiendo, sosteniéndome mientras lloraba, sobre mi, riendo.

Abro mis ojos rápidamente y me observo en el gran espejo frente a mi.