Capítulo 3

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Creo que estoy despertando, o creo que estoy muriendo, escucho como los médicos corren y dicen cosas que no entiendo, después de un rato, deje de escucharlos, quiero ver que hay ha mi al rededor, ver que me espera de nuevo. Intentaré abrir los ojos. Se me hace difícil, pero lo he logrado, los cierro una y otra vez, la luz me estorba, el silencio que hay, me hace pensar que es de noche, trato de hablar pero mi voz no sale muy bien, así que solo observó a mi al rededor, estoy totalmente sola, las blancas paredes y el sonido de ese molesto aparato no me dejo imaginar algo más lindo, así que mejor me duermo pero esta vez para despertar con normalidad.

Estoy a punto de caer en los brazos del morfeo, pero el paso de unos tacones me despiertan de nuevo.

Una mujer extraña con una sonrisa hermosa entra a mi habitación, no tiene una bata, indica que no es médico ni enfermera. Cuando esa mujer habla me desconcierta aún más.

- mi nombre es miranda, es un placer verte despierta, verás vengo a darte la bienvenida a lo que estás por vivir, así que deseo que te recuperes pronto, la directora quiere conocerte y no le gusta esperar mucho. Era una mujer muy linda era rubia, tenia una hermosa piel.

- yo solo logré artícular -  gracias.
No sabía quién era pero me caía bien, y me alegra conocer a la mujer que me hablo con una voz tan bella.

-descansa layra, porque te espera mucho por vivir. La mujer abre la puerta y se va, lo que se me hace extraño es que después que sale de la habitación, no se escucha el ruido de sus tacones marchándose por el pasillo. No presto atención y me duermo.

El ruido vuelve a mis oídos y mi madre está a mi lado, acariciando mi frente, lentamente abro mis ojos, mi mamá se emocióna y corre a llamar al médico. El hombre que dijo que podría yo despertar nunca entra, y parece que esta sorprendido.

D: layra, puedes hablar?
- yo respondo muy claro un, si.
D: recuerdas haber  despertado antes?
- si, anoche.
El empieza a revisarme y todo parece estar en orden.
D: bueno lo único que tienes roto es tu brazo, pero pronto te recuperarás, y bueno el golpe fuerte que te diste en la cabeza provocó tu coma, pero no ha quedado secuelas peores, te duele el brazo?

- no, no siento nada de dolor.
D: es extraño, lo normal es que duela, vamos a realizarte de nuevo una radiografía para verificar como sanara.
- ok.
D: ahorita traigo el equipo necesario, para que no te muevas.

El doctor se fue, mi mamá no paraba de abrazarme, y darme besos en la cara. La entiendo, pero no soy de este tipo de demostraciónes tan empalagosas.
- mamá me vas acabar a beso, digo con fastidio.
M: es bastante bueno tenerte de nuevo.

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