Capítulo 37

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Voy detrás de ellas, y siento que será perturbador lo que voy a ver.
Salimos al patio y veo cuantro lobos enormes, que poco a poco va teniendo forma humanoide, son cuatro chicos, venable camina al rededor de los cuerpos sin vidas y ensangrentados, pasa su mano por encima de tus cuerpos, y se detiene en uno, con la yema de su dedo índice toma una gota de sangre y la lleva a su boca, sus ojos se tornan rojos, parece que se ha montado en un viaje, hasta que suelta un jadeo y vuelve en si.

W: vienen de parte de alexander, y de tu madre layra, quisieron meterse y robarte, pero el hechizo de cate los puso a pelearse entre si, eran cinco.

- y el otro? Pregunto al solo ver 4.

W: escapó, no debe estar muy lejos. Estos cuerpos no tienen ni quince minutos, el otro cuerpo esta herido.
Venable le ordena a dos chicos.

W: búsquenlo, y mantelo, no puede llegar con vida.

Dicha estas palabras, estos dos chicos salieron corriendo y sus cuerpos se hicieron más grandes y llenos de pelos, eran hombres lobos.

C: ya están cerca, muy cerca.
Dice la señorita cate blanchett.

W: tenemos que turnear y reforzar la vigilancia, será en la noche que ellos aprovecharán acercarse más. Hay de desalojar a los todos de aquí, hay que dejar a los huérfanos, no tienen familia, el resto hay que darle unas vacaciones.

En ese instante los hombres lobos que fueron al bosque, regresan ensangrentados y uno de ellos trae la cabeza de otro lobo en su boca. Dejan la cabeza en donde estan los cuerpos de los otros.

W: muy bien, ahora denle las buenas noticias a los chicos que se van de vacaciones, y llamen a sus padres.
Dos mujeres que ni siquiera había notado salen hacia dentro del instituto con mucha prisa.

W: layra cariño debemos prepararnos, todo será más pronto de lo que pensamos.

- todo estará bien, si me quedo con mi compañera.

W:hay posibilidades de que algo salga mal.

-no me lo recuerdes, solo pensemos en que todo saldrá bien.

Me voy a mi habitación y desde la ventana veo el atardecer opaco y sin vida de siempre, el sueño se apodera de mi, y sin dudarlo caigo en los brazos del  morfeo.

En la mañana veo como todos los padres vienen por sus hijos, y se marchan felices sin sospechar de la masacre que aquí pasará.
Veo a eliza con el uniforme, parece que se quedara, salgo a la dirección a donde ella va, y la alcanzo.

- hola eli.

E: hola, cómo estás layra.
Responde muy animada.

- no vendrán por ti?

E: no, me quedaré a peliar, una guerra que el mundo no sabe que se hará en su nombre. Por salvarle en trasero a la humanidad.

- exactamente.

E: y tú qué?

- yo solo, me quedaré a pelear.

E: no creo que wilhemina permita que te expongas.

- lo tiene que soportar, no pienso dejarla sola. Por cierto como supiste que wilhemina era mi compañera?

E: eso era algo de lo ya todos estabamos enterados, simplemente.

- bueno. Digo mientras suelto un suspiro.

E: nos espera una larga batalla.

Ambas nos quedamos mirando hacia el bosque, nuestra mirada estaba perdida, pensando en tantas cosas.

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