Capítulo 44

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Al despertar me encuentro con la misma sala que se había hecho costumbre despertar, ya no me duele mi cuerpo, estoy muy bien, me pongo en pie, esa camilla de metal no es cómoda, miro por los pasillos no veo a nadie, me escurro como una niña pequeña a punto de realizar una travesura, llego a mi habitación, entro al baño definitivamente necesito una ducha, pero utilizare la tina, la pongo a llenar, me recuesto muy relajada, es reconfortante, me dejo abrazar por el agua tibia, la sangre seca desaparece de mi cuerpo, tengo mis ojos cerrados, pongo mis auriculares y me pongo a escuchar música, es muy relajante, tengo mis ojos cerrados, ni siquiera sentí cuando abrieron la puerta, solo sentí cuando la música dejo de sonar y ni siquiera se había acabado, abro mis ojos y me encuentro con la mirada de venable, un poco enojada.

W: por que no avisaste o algo así, estaba buscandote como loca por que no te encontre en enfermería.

- lo siento, solo quería darme un baño y quitarme esto, digo mientras me siento en la tina, y abrazo mis piernas, mina toma la esponja y la humedece, se sienta en un banquito, empieza a estregar mi cuerpo con delicadeza.

W: te ayudo a relajarte?
- sería un placer.
Poco a poco voy soltando mi cuerpo, la mano escurridiza de venable va por mi abdomen, va bajando hasta llegar a mi centro, ya no hay esponja, la ha soltado, sus dedos me tocan con agilidad, no puedo evitar sentir placer, el agua colabora a sentir esa deliciosa sensación, ella sonríe al verme recostarme de nuevo, mis manos se sujetan de la tina, mi cuerpo se estremece al sentir sus dedos, espasmos se apoderan de mi cuerpo, pero uno más fuerte me invade, es mi orgasmo, que ahora se mezcla con cada átomo del líquido que me abraza, mina observa la escena y parece que le ha encantado, veo como quita su vestido lentamente, queda expuesto ante mis ojos la constelación de lunares adheridos a la piel que quiero probar en estos momentos, ella mete su pie y luego el otro, se sienta lentamente, haciendo que nuestras piernas queden entre lazadas, nuestros centros se unen, el agua ayuda a nuestro placer, chocamos pero no para peliar, o quizás una pelea por más y más placer, ella muerde mi cuello, cuando termina yo muerdo el suyo, tomo su marca y la masajeo bueno su seno, allí tenemos nuestras marcas, es indescriptible la sensación, espasmos cargados de placer se apoderan de nuestros cuerpos, mina besa mis labios, este beso sabe diferente, sabe como a despedida, en fin es absurdo.

W: te amo, mucho, y si en este mundo nos separan, yo te buscaré en el otro mundo.

- que dices amor mío. Digo mientras acarició su rostro y aparto un mechon de cabello. - nadie nos va a separar.

W: en este mundo nada es seguro y quizás nada es real.

- cariño, no quiero pensar wn la idea de separarnos, esta marca nos unió por algo.

W: que tal si mejor terminamos esto en mi cama.

- me parece buena idea, de nuevo nos besamos, nos hemos tele trasnportado, estamos de nuevo besandonos en su cama, hasta caer rendidas.

Mientras duermo, esas voces se escuchan de nuevo, ¡ella quiere morir de nuevo, traigan los desfibriladores! ¡rápido! Una fuerte corriente me invade, siento dolor, creo que mina se despierta. Me mira.

W: ya no puedo retenerte, te buscaré y te amare en la vida que tienes, te amo, que tengas buen viaje.

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