Capítulo 25

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Yo me quedo pasmada al ver a la directora parada allí, con una una sonrisa muy fingida.

-ahmm, hola.

W: sígueme, ella se pone en marcha, va muy rápido.

Lo la sigo, no me había fijado pero al final del pasillo hay una gran puerta, por qué no lo vi. La directora abre la puerta y me deja entrar, es su habitación, hay cama y todo lo que habría en una, por lo que supongo que es la habitación de ella.
Cierra la puerta, yo me quedo mirando lo ordenado que es todo, pero su aliento en mi cuello me asusta. Y susurra en mi oído.

W: dime, que tanto has hecho con juliane, dime la verdad, por que si no lo sabías, con solo besar tus labios puedo saber todo, así  que me gustaría escucharte.

- y si yo no quiero decir nada.

W: es una pena me tocará sacar la información a la fuerza.

- me agrada más esa idea.

W: no juegues conmigo layra. Sus ojos se tornan rojos.

-tomelo como quiera. Ella en un movimiento muy rápido me aprisiona contra la pared.
No sé qué me pasa pero mi cuerpo se enciende cuando veo a a esta mujer.
Ella hace que mi rostro quede contra la pared, ella está detrás de mí, puedo sentir su respiración en mi cuello.

W: cuéntame, te hizo esto. Me apreto de vientre pero mucho más a bajo que juliane, pego mi espalda contra su cuerpo, halo mi cabello hacia atrás, dejando mi cuello expuesto para ella, empieza a oler mi piel, ella deja un beso en mi cuello, mis ojos se cierran para disfrutar la sensación. Deja otro beso, pero más húmedo y cálido, quiero disfrutar más la sensación pero ella clava sus colmillos, soltamos un gemido, a la vez, suelta mi cabello y esa mano pasa a estar en mi seno derecho, presiona con fuerza, mi lunar rojo manda una señal extraña en mi cuerpo y otro gemido fuerte sale de mí, ella me da vuelta y quedamos frente a frente, sus labios están sucios con mi sangre, ella se termina de lamer mi sangre con su lengua, esto me prende tanto, me lanzo a sus labios, ella me recibe, nuestros labios tienen una guerra.

Visualizo su cama y poco a poco la voy empujando hacia la cama de ella, llegamos a esa gran cama, me pongo a horcajadas sobre sus caderas, pero caigo en cuenta que no sé que más hacer, soy virgen, no tengo ni idea de que hacer,  venable parece notarlo, ahora soy yo quien está debajo.

W: quiero refozar nuestro lazo, y tú? Estás lista?

- sólo hagamos lo que nuestro cuerpo pide. Solo me basto decir eso para que ella me besara de nuevo.

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Los quiero, 😘.

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