mundo sub-real.

Capítulo 10

Mi mirada se dirige hacia la gran puerta, dejando ver  a una místeriosa mujer, pero hermosa, a cada paso que ella da, mi corazón se acelera, una gran corriente emerge de mi lunar rojo y se esparce por todo mi cuerpo, todos miran hacía abajo y yo solo tengo mi mirada muy en alto para observar ese fantástico espectáculo, siento que la conozco, esas mariposas que dicen que se sienten en el estómago, las puedo sentir por primera vez, siento como mis pupilas se dilatan, inconscientemente muerdo mi labio de abajo, estoy encantada. Esa misteriosa mujer dirige su mirada hacia mí, sus hermosos ojos se encuentran con los mios, su rostro serio me intimida pero no quiero bajar mi mirada, ella hace una mueca para sonreír pero se da cuenta que los otros chicos ven como ella y yo nos miramos, de nuevo endurece sus facciones y toca su bastón contra el piso.

W: bienvenida señorita layra, es un placer verla de nuevo.

-gr... Gracias, tratamudeo un poco.

W: espero que disfrute su estadía en este lugar, que se que amará.

Yo solo asiento con mi cabeza y una sonrisa, su voz, me es tan conocida. Pienso en voz alta.
- claro es la mujer que me hablo ayer. Escucho una voz detrás de mí.
- hablando sola señorita layra.
-pensé en voz alta. Sonrió.
-me puedo sentar contigo? Pregunta una chica de tes muy blanca, ojos cafés, era muy hermosa, ni siquiera yo era tan hermosa como ella lo era, bueno a decir verdad yo nunca me considere hermosa. Mi cabello es rizado, pero es un poco liso, si me entienden, no es muy liso pero tampoco tan afro, mi piel es trigueña, mido 1,70, peso, bueno eso no lo sé, no soy ni muy flaca ni muy gorda. La chica interrumpe mis pensamientos cuando habla.

- mi nombre es Elizabeth, pero me dicen eliza.

- lindo nombre, ya tu escuchaste mi nombre.

-muy hermoso por cierto.

- gracias.

- y por qué estás aquí? Acaso tu eres híbrida. Me mira por encima de la mesa. - ya veo que eres híbrida, osea que tu eres la... La interrumpe esa voz que me trae loca.

W: señorita arabia, cuide sus palabras y no hable de más, ella puso su mano en el hombro de eliza, y veo una mueca de dolor en el rostro de eliza, ella movió su hombro y la directora quitó su mano.

W: señorita, morrison sigame por favor.
Yo me pongo en pie y ciegamente la sigo, siento que es un imán y yo soy el vil metal que es arrastrado.

Hey 👋  cómo les ha parecido?