Los Mellizos Peverell Black

Capitulo 26.

☆Capitulo dedicado a ALWAYSSEVSNAPE ☆

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4 De julio de 1992.
Mansión Perevell.

Narra Alexander:
Estaba acostado en el piso de su cuarto. Hacía calor y el piso de mármol estaba fresco, miro a un costado y vio su vaso de vidrio vacío, que hace unos minutos estaba lleno de jugo de pomelo. Había descubierto ese jugo hace algunos meses en Ilvermorny y cuando lo probó se preguntó dónde había estado toda su vida, solo por ese jugo había valido la pena ir a Ilvermorny. Por supuesto que la educación ahí también era buena y era un lugar bonito, pero el jugo no tenía personas que lo molestaban cada vez que podían.

Se puso de pie lentamente y levantó el vaso, bedito jugo. Vio de reojo a alguien en las orillas del bosque y se acercó para ver de quién se trataba, Ana. Ella estaba caminando hacía la mansión. Le hizo una seña desde la ventana, pero ella no lo vio, en cambio se dio vuelta bruscamente hacía el bosque. Eso le pareció bastante extraño ¿Acaso ella vio algo y por eso corrió? Se quedó un momento inmóvil mirando por la ventana intentado pensar porque, Ana, había corrido repentinamente al bosque, pronto oscureceria y ella no debería estar allí. Si ya se estaba preocupando lo suficiente con sus pensamientos, la preocupación aumento cuando empezó a sentir una extraña sensación que recorrió toda su columna. Algo estaba mal, no sabía que, pero algo estaba mal. ¿Qué estaba mal? No lo sabia ¿Qué debía hacer? Tampoco lo sabía.

Un maullido resonó en la habitación y se exaltó, soltando el vaso que se rompió al chocar contra el piso. Le dio la espalda a la ventana para mirar el lugar de donde provenía el maullido. Había un gato blanco parado enfrente de la puerta cerrada ¿Como entro a la habitación? No tuvo tiempo de pensar en nada más, porque el gato saltó hacia adelante y empezó a rasguñar y morder las puntas de su pantalón, le tomó media docena de rasguños entender que el gato intentaba moverlo hacía la puerta. Tardó un minuto entero en unir algunas piezas en su cabeza; Ana corriendo al bosque, la extraña sensación de que algo estaba mal, un gato blanco que ella había dicho ver decenas de veces. En ese momento corrió a la puerta y luego atraves de ella, notó de reojo al gato seguirlo.

Bajo a máxima velocidad hasta la sala, donde estaba su tío, que pareció bastante preocupado al verlo bajar tan de repente y al notar su expresión.

Remus: Alex ¿Qué pasa?- pregunto con el ceño algo fruncio, levantándose del sillón.

Lex: Es Ana- respondió- Algo esta mal con Ana, la vi corriendo ala bosque- No sabía que era, pero sentía que empeoraba.

Remus: ¿Qué está mal?

Lex: No..No lo se- tartamudeo- Pero algo está mal, hay que ir, fue al bosque- Su tío titubeó, pero solo un momento.