Capítulo 31.

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☆Capítulo dedicado a aa899aa12345

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07 De Noviembre De 1982.
Ilvermorny.

Narra Ariadna:

Revisaba algunas de las cartas de su abuelo, él parecía estar mejorando. No lo había sacado de ese lugar aún, pero en palabras de Ash, ahora era "Una jaula de oro", un apodo apropiado para el lugar.

La sala de práctica era muy silenciosa gracias a los hechizos de protección que había agregado junto a su hermano, uno que no estaba en el lugar por el momento, él había ido a buscar unos libros a la biblioteca. Solo escuchaba el ruido del roce del pergamino y de su propia respiración, Ash estaba en el sillón con un libro, pero de no verlo no sabría que estaba ahí, ya que el dios no hacía el mínimo ruido, ni siquiera el libro que tenía entre manos hacia algún ruido al pasar de página.

Las cartas que revisaba hablaban de progreso, libertad, de que los magos y brujas tomen su verdadero lugar en el mundo y bien sabía que ese lugar no era el que ocupaban ahora, no escondidos para proteger a lo Muggles de la verdad, del hecho de que no eran tan superiores como creían, no. El verdadero lugar de los magos estaba en la libertad de no esconderse, en un avance en el que los Muggles no destruyan el mundo en sus absurdas guerras por territorio y poder, porque esto no se trataba de poder, al menos no de su parte, se trataba de algo mucho más grande, del futuro de toda la comunidad mágica y del mundo.

Por supuesto que sabía que no lograría todo lo que quería a través de la paz, sabía que muchos muggles se opondrían y magos también, que si ellos no veían la verdad, no podría dejar que se interpusieran en su camino, tendría que esparcir la causa lo suficiente y asegurar seguidores y aliados rápido, una vez llegará el momento. Tendría que hacer cosas que haría que otros la odiaran y le temieron, con un buen motivo, pero... No cambiaría su moral, se negaba a hacer algo que fuera en contra de sus principios. Su abuelo había hecho cosas que jamás se atrevería a hacer, creía en sus palabras "Por el bien mayor", pero ni siquiera el bien mayor justificaba algunas cosas, no sería como él, no completamente, no iniciaría un genocidio contra todos los muggles en el mundo, no mataría a inocentes, jamás, se lo prometió a misma. Quería la libertad de sus hermanos y hermanas con magia, no exterminar a todo quien no la tuviera, tampoco buscaba exclavisarlos. Era muy complicado o tal vez demasiado simple.

Ana: Ash- dijo y el peli blanco bajó el libro para mirarla.

Ash: ¿Si?

Ana: Si te dijera que no odio a los Muggles, que no les deseo la muerte, ni los considero demasiado inferiores, pero que no creo que estén al nivel de los magos y brujas ¿Qué pensarías?- pregunto acerca de su actual dilema.

Los Mellizos Peverell BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora