Ilvermorny.
27 De Septiembre de 1993.Ariadna:
No sé encontraba precisamente de buen humor esa tarde, últimamente demasiadas cosas rondaban su cabeza impidienole descansar su mente. Creyó que el regresar a Ilvermorny la ayudaría a no pensar en el hecho de que su padre había escapado de azkaban y que toda Inglaterra sabía quién era, si bien casi nadie en América estaba al tanto de Sirius Black, lamentablemente tenía otras cosas que la fastidiaban allí u otras personas mejor dicho.
En el último par de años esos cuatro idiotas la habían fastidiado mucho y empezaba a hartarse de ellos. Celia Bloom, George Briggs, Sedd Williams y Mercy O'Brien, cada día los detestaba más, desde que había iniciado el tercer año habían estado particularmente decididos a arruinar cada uno de sus días, al igual que los de Lex.
Hoy en clase de pociones habían derramado bruscamente polvo de hueso de dragón en su poción haciendo que esta expulsara todo el contenido, había logrado cubrirse a tiempo o más bien Ash había evitado que la poción llegara a ella. Hablando de ese último, él era muy insistente en que le permitiera encargarse de ese grupo o aunque sea asustarlos. Sin embargo, no quería que nadie más se encargara de ellos, si no dejaban de fastidiarla pronto ella se encargaría en persona.
De todos modos, nada cambiaba que el día aún no terminaba y ya se sentía cansada y molesta porque el profesor Sloan le había quitado puntos. Maldición, había inventado una jodida poción ¿En serio siquiera creían que era posible que cometiera un error tan descuidado? Aunque si se era sincera, estaba muy segura de que el profesor Sloan sabía eso, pero él no castigaría a ninguno de esos cuatro.
Estaba escondida en el pequeño laberinto de arbustos del jardín de la escuela. Se encontraba sola, Lex estaba en su salón privado ideando una especie de nueva poción, mientras que Ash había tenido que ir a encargarse de asuntos de la muerte o asuntos de dioses, le preguntaría sobre ello más tarde, durante su entrenamiento el cual iba muy bien. Fue más divertido de lo que creyó tener duelos con alguien a quien no podía herir, no debía contenerse al lanzar cualquier tipo de hechizos, aunque un punto para Ash era que en realidad aún no le había acertado ninguna vez, en su defensa el platinado era veloz y ágil, sin mencionar que solo llevaban algunas semanas entrenando.
Se preparó para irse al escuchar pasos acercarse, estaban poniéndose de pie cuando la vio llegar y volvió a sentarse.
Ana: Alys- dijo con una sonrisa al ver a la rubia llegar.
Alison: Hola Ari- dijo al igual con una pequeña sonrisa, sentándose frente a su amiga- Escuche lo que sucedió en clases de pociones.
Ana: Nada nuevo, solo esos cuatro fastidiando- evadió manteniendo la cabeza alta.
Alison: Son unos idiotas- continúo molesta- Alguien debería darles una lección para que aprendan a meterse en sus propias vidas de una vez.
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Los Mellizos Peverell Black
FanfictionAriadna y Alexander Peverell Black hijos de Sirius Black y Helena Peverell, llegan a el número 12 de Grimmauld Place el actual sede de La Orden Del Fenix. Después de no haber visto a su padre por los últimos 14 años, después de que el no haya contes...