CAPÍTULO TRECE

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CAPÍTULO TRECE

AIDAN GALLAGHER

La llegada de mi madre hace fruncir el ceño a la madre de ____. Mi madre se acerca tranquila y empieza a hablar con su madre, ella poco a poco se calma y asiente de vez en cuando

—Aidan— llama mi madre y me acerco a pasos lentos— Ya me presenté con la madre de ____— de dan una mirada y asiente

Emma se queda mirando a mi madre con cara preocupada y  se le acerca, mi madre está a mi lado esperando a que nos dejen pasar a verla o bueno, eso quiero.

—Psicólo...— se calla cuando mi madre interrumpe

—Un gusto conocerte ¿Emma, verdad?— se estrechan las manos pero Emma queda aún más confundida y mi madre la mira con una sonrisa— Ven, quiero decirte algo— se lleva a Emma a un lado y empiezan a charlar, Emma posa la mirada en mi y entreabre los labios sorprendida.

Ella frunce el ceño al volver la mirada a mi madre y quiero saber porque tanto misterio. Emma se aleja de mi madre caminando a la suya, esta la abraza y se quedan ahí hasta que llega un doctor a avisarles que pueden pasar

—¿Por qué tanto misterio?— me acerco a mi madre quien me mira con amor

—Nada cariño— me sonríe— luego pasarás tú, ya hablé con su madre y dijo que está bien

—¿Tú?— pregunté calmado

—Yo no pasaré— coloca su mano en mi mejilla— eres muy bueno Ryan— me beso la otra mejilla

Dejo que me abrace por la cintura y se quede ahí, su aroma me relaja. Nos quedamos ahí sin decir una sola palabra, pasan los minutos y Emma sale llorando y se va a un baño. Su madre sale unos segundos después de su hija y pregunta donde está, mi madre se aleja de mi y le señala el baño

—Quiere verte— dice antes de irse

—Anda, yo te espero acá— me da un apretón de manos

Dejo que una enfermera de unos 19 años me guíe, me indica todo el protocolo. Asiento sin ninguna expresión, ella se nota coqueta pero trato de ser amable y no corresponder. Me pregunta que soy de la chica mientras me desinfecta las manos por seguridad

—Mi novia— miento para que ya no me coqueteé, no me gusta que hagan eso a pesar de no haber dado ni un atibísmo

—Está mal, necesita mucho de su apoyo— habla sincera— Puedes pasar— me indica la puerta y entro 

____ esta acostada con la mirada perdida en el techo, me siento a su lado, la detallo unos segundos y luego tomo su mano con cuidado viendo la herida

—¿Cómo estás, cielo?— digo detallando más su herida

—No sé si golpearte por llamarme así o pedirte que me des un abrazo— dice con la voz ronca

—Puedes y puedo hacer el segundo — ella se sienta y la ayudo, se me queda mirando y se que se perdió en el color de mis ojos porque sonríe un poco de lado

Me acerco a ella y la abrazo, ella me corresponde enterrando su rostro en mi cuello y respirar mi aroma.

—Parezco una enferma haciendo esto— se refiere a respirar mi aroma— pero tienes un maldito don para calmar con esto— siento como se le quiebra la voz

—Tranquila— le beso la cabeza— Todo esta bien

Ella respira entrecortadamente como si las palabras se le atascaran en la garganta.

Tu Mirada [Aidan Gallagher] [Libro 1 y 2] (✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora