CAPÍTULO QUINCE - LIBRO DOS

343 35 13
                                    

CAPÍTULO QUINCE — LIBRO DOS

AIDAN GALLAGHER

Guardo las cosas para ya irme. 

—Recuerda que mañana iniciaremos con los exámenes. Ya estamos dentro de lo que se califican tus notas perdidas.— avisa mi tutor antes de que me marche— Cuídate Aidan. 

Asiento sin decir nada. 

Saco las llaves de mi auto cuando ya estoy fuera de la casa de Chase. Me adentro en el nuevo auto y empiezo a conducir a mi departamento. Una vez en el estacionamiento. Me salgo y me dirijo al ascensor. Pulso el botón donde indica mi número de piso. 

Cuando ya estoy dentro frunzo el ceño al oler a tocinos y huevos. Me dirijo hacia la cocina y quedo sin palabras. Dios. Lo olvidé. Carraspeo la garganta haciendo que la persona me mire. 

—¡Oh! ¡Ryan!— dice la chica. Me incomoda que solo lleve una playera que es mía y... bragas. Es raro. 

«Tus consecuencias de las estupideces que haces, Aidan»

—Eh... —No vale la pena hablarle bonito si jamás la volveré a ver, ¿o si?.— Tienes que irte..— oh mierda, olvidé su nombre— ¿Kelly...?— dije cuidadosamente. Ella frunció su ceño— ¿Cardi..?

—Keyla— dice confundida. 

—Bien. Kelly...

—¡Keyla!

—¡Bien! ¡Bien!— levanto ambas manos en rendición inocente— Necesito que te vayas. Uno, soy vegano y no como tocino ni huevos. Dos, está a nada de venir....

—¡Hola! ¡Hola, depresivo!— cierro los ojos soltando una palabrota. 

Miro a Kelly y dudoso salgo de la cocina para recibir a Ingrid. 

—Escúchame, Aidy— empieza encaminándose a mi habitación sin darse cuenta de que estoy a un lado ya levantado por primera vez en el mes. 

—Ingrid— hablo

Ella se detiene de golpe y gira su cuerpo hacia mí. Abre los ojos y sonríe

—¡Oh, sí! ¡Está vivooo!— dramatiza. Ruedo los ojos. Se acerca a mi y me besa ambas mejillas como si fuera la tía la cual no conoces pero ella dice: Oh, cuanto has crecido, te vi cuando eras apenas un niño de cinco años. Y en realidad, ni te acuerdas de ella y finges ser amable. —Alto— se detiene alejándose— ¿Por qué huele a...? —olfatea el ambiente— Eres vegano, tú no...— me mira frunciendo el ceño. Cuando ata cabos su rostro se pone rojo del enojo— ¡Demonios Aidan! ¡No eres típico chico bueno que se vuelve mujeriego!— me señala acusadora.— ¿¡Otra vez!?

Pasa por mi lado y yo solo me acerco al marco de la entrada de la cocina viendo lo de siempre. Ingrid sacando a la chica de los pelos para que se largue de mi casa. 

Unos minutos después, regresa a mí y me toma del brazo. 

—Mejor entiérrame las uñas, ¿te parece?— ironizo

—Que tal hijo de puta— murmura— ¿Tomaste? —su rostro ahora es uno afligido que me hace removerme incómodo. Se para frente a mí sentándome en el mueble. 

Suelto aire y solo voy directo al grano

—¿A qué viniste?

—A lo de siempre, idiota. Levantarte de tu habitación que no es tu habitación— se cruza de brazos.— ¿Por qué sigues durmiendo ahí? Esa habitación es mía para cuando me quede a dormir. —Asiento dándole la razón.

—No sé— me encojo de hombros— Me gusta más esa cama que la mía.

«Mentira»

Tengo traumas del accidente. Cosa que mi madre me esta ayudando a manejar con otra psicóloga. Miro mis manos jugando con mis dedos entre ellos. Ingrid suspira y se pone de cuclillas frente a mí como si fuera una madre hablándole a su hijo.

Tu Mirada [Aidan Gallagher] [Libro 1 y 2] (✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora