CAPÍTULO VEINTISIETE
PARKER MITCHEL
Muevo mi pie inquieto, esto es tan nuevo para mí que siento que se me saldrá el corazón, no tocar, no hacer lo que quiero me asusta a fregarlo todo.
«Tiene catorce, tu puedes»
Trago grueso poniendo un cojín sobre mi regazo, inquieto. Es algo molesto tener que hacer algo para que no note nada y mi inquietud. Dios mío, no sabía que tenía tantas necesidades ahora que estoy con Emma.
Trato de distraerme viendo y detallando las cosas de su casa. Su madre no está, no está su hermano, solo ella y yo. Y ella se encuentra en su habitación cambiándose para ir al centro comercial o por ahí a pasear.
—Oh Dios— murmuro cuando siento que esto, me maltratará. Quito el cojín de mi regazo y trago grueso al ver lo que puede causar Emma en mi con tal edad. —¿En serio?— digo mirando el techo como si proclamara algo a Dios— ¿Solo por un bendito beso en el cuello?
Oh sí, bendito porque fue el mejor.
Cuando escucho a Emma bajar las escaleras, vuelvo a poner con rapidez el cojín sobre mi regazo. Se acerca detrás mío y me besa a mejilla. Camina hasta estar frente mío y detallo lo que trae.
Ok, debí recordar que el invierno está siendo del peor porque sale el sol como si fuera verano y eso hace que Emma use vestidos como a ella le gusta.
Sonrío nervioso. Respiro hondo y trato de buscar una excusa para todavía no irnos hasta que mi problema se solucione por sí solo, como siempre.
—¿Vamos?— dice tomando mi mano y jalar de ella
—Eh... ¿no quieres hacer algo acá? —ella me mira raro
—No..., quiero salir, toda la semana me la pasé acá— se encoge de hombros frunciendo los labios
¿Ahora?
No quiero hacer esto mal, pero como si el mundo estuviera en mi contra, hace que me pase esto por un beso en el cuello. ¡Ni siquiera fue a propósito! ¡Fue normal para ella! ¡Fue un beso! Sé, que ella es muy avergonzada con esos temas o simplemente mencionarlos hace que se sienta incómoda. No sé que pase si nota mi problema, los más probable es que piense que estoy enfermo porque me salió una erección.
Creí que no tenía necesidades a esta edad, o que podía controlarlos. Maldita sea, tengo necesidades, y voy solo dos semanas con ella, no quiero que sienta que tiene que darme algo, porque no es así.
—¿Todo en orden?— se empieza a extrañar
—Si...— murmuro y me remuevo incómodo.Empiezo a respirar entrecortadamente, el dolor se acumula ahí y me hace sentir sensible ante cualquier cosa.
Emma me examina como si buscara algo que esté mal.
—¿De verdad te sientes bien? Parece que te duele algo, tus muecas son notables— se acerca y se inclina hacia delante para verme a los ojos. Mis ojos viajan por su cuello hasta sus pechos y los desvío rápidamente. ¡No lo hagas, joder! Ella nota donde la miré y se endereza rápidamente e inconscientemente se toca el pecho.
Se me queda viendo y me siento tan examinado que se me hace difícil calmar mi problema. Respiro entrecortadamente y siento que estoy a nada de sudar frio. Ella baja la mirada al cojín que agarro con fuerza y vuelve a mirarme.
—No es...—tartamudea y la miro apretando mis labios
—Lo siento— digo
—Ok... eh...— se aprieta ambas manos y entreabre la boca para decir algo pero solo se queda viéndome y bajando la mirada al cojín. Sacude la cabeza y respira hondo.—Tienes necesidades— dice en un aliento
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Tu Mirada [Aidan Gallagher] [Libro 1 y 2] (✔)
FanfictionTenía problemas, demasiados con que lidiar, pero encontró esa luz que jamás creía encontrar, es como si su vida hubiera dado un giro completo al verlo a los ojos...Solo su mirada... «-Dicen que el amor es abstracto pero yo lo tengo justo frente mío...