Tu Mirada [Aidan Gallagher] [Libro 1 y 2] (✔)

CAPÍTULO TREINTA Y DOS

CAPÍTULO TREINTA Y DOS. — FINAL

_____ SMITH

Año nuevo...

No creí que este año sería... así... 

No creí que conocería a Aidan y que presenciaría la primera decepción amorosa de mi hermana porque al principio me valía una reverenda mierda.

Año nuevo la pasé con mi hermana y mi madre... era el inicio de una nueva etapa junto a un nuevo año. Recuerdo con una sonrisa todos los momentos que pasé antes de Aidan y después de él. 

Primero de Enero, 1:07am 

Aidan se tomó el tiempo de venir hasta mi casa en su nuevo auto. Era muy lindo. Yo tenía un jean azul con una blusa amarilla, así como mi hermana y mi madre... Ah y Christopher también. Era una costumbre. En año nuevo, tener ropa amarilla. Era raro pero papá había inculcado eso. Y Aidan lo entendió y lo hizo

—Nunca creí usar algo amarillo— dice acercándose a la puerta y darme un beso en los labios

Me reí por eso. Emma salió con Pucky y saludó a Aidan muy feliz. 

Tenían una bonita relación. Me encantaba eso

—Ven pasa— lo tomó de la mano y lo hizo pasar— Esta vez si te hice un regalo. Es simple pero espero que lo guardes.— se acercó a nuestro árbol de navidad y tomó el sobre que había metido— No se lo enseñes a mi hermana— dijo como si no estuviera ahí. Enarqué una ceja— Esto queda entre nosotros, ¿vale?— Aidan sonríe y asiente

—Lo guardaré siempre y lo cuidaré como mi vida— lo tomó y lo mantuvo en su mano detallando la decoración.— Lo leeré luego

—Me parece perfecto— le da un beso en la mejilla y luego se va corriendo al segundo piso con Pucky detrás.

—¡Hola, cariño!— Mi madre saludó a Aidan con un abrazo— Me alegra que estés acá

—Hola, señora Smith. Igualmente

—Dime, Carla, Aidan. Me haces sentir muy vieja, estamos en confianza

—Mamá tienes 37

—¿Y? Soy joven— camina a la cocina— ¿A dónde dijiste que irían?

—Vamos a ver el departamento de Aidan— dije— Quiero conocerlo

—Empezar mi año en mi departamento sería un buen comienzo. Quiero que lo conozca _____

—Ohm, claro— sonrió mi madre— Vayan con cuidado, y por favor, no estén en lugares peligrosos, no saquen celulares, estén juntos, miren antes de cruzar, sean...

—Mamá está bien— me acerqué confundida. De repente su rostro se volvió preocupado. 

Ella suspiró y asintió sin quitar su rostro preocupado. 

Ambos la miramos con una sonrisa confiada y nos la devolvió un poco forzada. Salimos de mi casa y entramos a su auto. Sí que parecía caro y lujoso. Empezó a poner en marcha el auto. Yo puse música que a ambos nos gusta y empezamos a cantarla felices.

—No sabía que cantabas esas canciones— me dijo tomando mi mano y besándola con una sonrisa. 

—Tengo cosas ocultas— me reí

—Ya veo

Cuando llegamos al lugar que no era tan lejos de la ciudad, era un edificio grande, ambos bajamos y miramos las calles. Había regular gente por ser Año Nuevo. Apenas entramos, la de recepción dejó ingresar a Aidan.