CAPÍTULO VEINTE

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CAPÍTULO VEINTE 

_____ SMITH

No puedo dejar de abrazarlo, su colonia masculina inunda mis fosas nasales, ha cambiado mucho desde la última vez que lo vi. 

—Te extrañé muchísimo, viniste más rápido de lo que pensé— murmuré

—Prometí que lo haría

—Te amo, te amo, te amo— digo poniendo mi mejilla en su pecho

—Shhh— dijo acariciando mi cabello

Abrí los ojos y miré a Lala que me veía con una sonrisa, luego mi mirada bajó a los papeles que había tenido Christopher en las manos. Me aparto de él y camino hacia estos y lo tomo leyéndolo

Mi expediente.

Las cosas que hablo con Lauren

Las cosas por las que paso

Mis problemas

Mis confesiones

Mis sentimientos

Mi día a día

Paso todas las hojas en una ojeada rápida y miro a Lauren

—No tenías que mostrarle— susurro

—Esta todo bien, ____— Christopher me toma el hombro

—No, no, Lauren, no tenías...

—Tranquila— me sonríe

Christopher me voltea y nos hace quedar cara a cara, me besa la frente y me vuelve a abrazar

—Estas mejorando poco a poco— susurra 

—De verdad estás aquí— digo abrazándolo más fuerte

—Sí, lo sé. Quería venir antes de lo acordado— besa mi coronilla— ¿Hoy tienes cita, no?

Asiento y él respira hondo

—Esta bien si te quieres ir, ____— Lauren habla— Vino Christopher, es importante para ti— sonrió de lado

—Gracias— murmuro sin apartarme de él

Tomé mi maleta y me despedí de Lauren. Christopher abrió la puerta y salimos, ambos al estacionamiento

—En la noche, cuando tu madre venga, tiene algo importante que decirles— sonó algo nervioso, entramos al auto, yo en el asiento trasero. 

—¿Qué cosa?— digo viendolo

—No sé— suspiró y yo lo miré con los ojos entrecerrados. —Solo no preguntes, cariño y ya sientate que iremos por Emma y saldremos 

—¿A dónde?— dije curiosa

—Silencio, ____— murmuró— sigues igual de preguntona

Bufo rodando los ojos y  me recuesto en el asiento cuando vamos camino a mi casa, nuevamente. Un mensaje llegar y reviso. «Aidan»

Aidan: ¿Puedes salir? Quiero hablar contigo

Yo: Estoy ocupada. Otro día será

Me deja en visto y me concentro en mi camino. 

Ambos bajamos del auto cuando llegamos frente a casa. Abro la puerta con las llaves y me encuentro a Emma embutiéndose el helado. Se queda a medias cuando me ve, luego pasa la mirada a la persona de atrás y da un brinco parándose y apartándome para abrazarlo

—¡Animal!— chilla en el abrazo

—Sigues llamándome así— bufa molesto

—¡Te extrañé mucho, animal!— le da un beso en la mejilla tomándolo del cuello de su camisa e inclinarlo para llegar 

Tu Mirada [Aidan Gallagher] [Libro 1 y 2] (✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora