CAPÍTULO ONCE - LIBRO DOS

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CAPÍTULO ONCE — LIBRO DOS

_____ SMITH

—Entonces, ¿tu padre te quiere... o no?— me confundo

—No lo sé— Francis suspira y toma una fresa. La mira y luego se la come— Solo no quiero vivir con él. Estaba a meses de finalizar mis estudios en la Universidad y... Nada, ya no puedo. Mi padre me lo pagaba, era muy bueno en la universidad y él veía en mis notas que sí valía la pena que siguiera pagando. Pero como le confesé que era homosexual... —bufó— ¿Qué tiene de malo? No entiendo. 

—Supongo que... él no se esperaba eso pero igualmente no tenía derecho a tratarte así. No merecías ser tan.. maltratado— miro mi vientre cuando uno de los bebés se mueve. 

—Sí, lo bueno que mi tía me está ayudando con lo que puede, ella también es estudiante y está a solo un mes de sacar su título. Es hermana de mi mamá.

—¿Cómo se llama tu mamá?

—Mar

—¿Mar?

—Sí. Tenía la mirada como el mar. Celeste. Igual que los tuyos. Por eso te dije eso. Siempre se lo decía a mi madre. Y bueno, me ganó eso.— dijo apretando los labios y mirando al frente 

—¿Está...?

—Sí. Se fue hace seis años . He aprendido a sobrellevarlo. Aún, a esta edad, no me puedo creer que haya muerto.— suspira

—Mi padre murió hace casi tres años. —hablo— Mi hermana dice que yo... estaba mal. Hice cosas... muy malas para mí.

—Entiendo.— asiente y sonríe. Me mira.— Verás que todo está bien. Por algo pasan las cosas.

Asiento dándole la razón.

—Traje el chocolate, ten— Emma sale al patio, donde estamos bajo una sombrilla con una mesa entre nosotros, hablando.

Lo tomo entre mis manos el tazón con el chocolate derretido que quería. —Gracias— sonrío.

Hace sol. Por eso estamos acá. La piscina que está frente a nosotros se ve fresca. Emma camina hasta la orilla y se saca una sandalia para fijarse la temperatura. Lleva un vestido largo, blanco, con tirantes medio transparente dejándose ver la ropa de baño azul que tiene. Tiene un sombrero que la cubre del sol. Yo tengo lo mismo. Solo qué, pues, la enorme barriga que tengo me impide querer quitarme el vestido y meterme a la piscina. 

Vergüenza

Me da vergüenza

—Esta fresca— me mira— ¿No quieres entrar? Puedo estar contigo— dice Emma

—No— niego 

Emma suspira y asiente. Se quita el vestido sobre la cabeza luciendo su cuerpo de chica de quince años. Su cumpleaños literalmente fue algo como cualquier día. Solo estuvo Francis, compramos un pastel, la pasamos bien, sí, pero ella lloró al final del día. Lo extraña.

Recibió una llamada de él y estuvo a mi lado hablándole. Lloró con él, le habló de lo que hicieron. No están en nada pero igualmente se tratan como si lo fueran. 

Preguntó por mí. Emma ignoró eso. 

Mencionó a Aidan...

No escuché nada... ¿Por qué? Porque tuve que ir al baño, estos bebés me matan la vejiga

Abro la boca para decirle algo a Francis pero quedo a medias cuando noto que se quedó viendo a Emma. Demonios, ¿qué tiene mi hermana para llamar la atención así de chicos mayores?

Tu Mirada [Aidan Gallagher] [Libro 1 y 2] (✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora