Extra I • Parte I.

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24 de Agosto, 2022.
Woking, Inglaterra.

Mi mirada se va a ese trofeo del primer lugar en Bakú que ganó Lando hace unos meses. No puedo evitar sentir un poco de culpa al no haber estado ahí, de golpe entiendo que no es culpa, sino es dolor.

Él merece algo mejor.

Trato de no ser paranoica, de no pensar de más, sé muy bien que las fotos son de cuando estábamos separados, pero aún así duelen muchísimo.

Doblo mi ropa lo mejor que puedo y cierro mis ojos en el momento que escucho que la puerta del apartamento es abierta.

-¿Peque?

-En el cuarto-Respondo mientras siento que la vista se me nubla por las lágrimas.

No quiero llorar, no debo, pero la parte insegura en mi está apareciendo de forma muy firme para que yo me sienta un desastre.

-Salem...

Me doy la vuelta para verlo entrar al cuarto y hago un puchero mientras mis lágrimas caen.

-No, amor, no te irás...-Murmura él.

-¿Qué?-Jadeo sin entender.

Rápidamente me doy cuenta del hecho de que estoy ordenando mi ropa en los cajones de su apartamento y niego con la cabeza.

-Estoy ordenando mi ropa, Lando-Le explico con firmeza-. No me iré de tu lado.

Él suspira y se sienta sobre la cama para tomar mi mano y hacerme sentar a horcajadas sobre su regazo.

-No fue nada, peque...

Apoyo mi frente sobre la suya mientras siento su mano en mi cintura.

-Yo se que fue cuando estábamos separados y todo, pero pareciera que lo hacen adrede...

-Es una mierda, ya Madison y Charlotte me chillaron y regañaron y ahora están viendo que pueden hacer.

-Y viniste aquí...-Murmuro.

Él hoy tendría que estar todo el día en el simulador, es su rutina, lo cotidiano.

-No me iría de aquí por ningún motivo-Murmura sobre mis labios-. Eres mi inspiración y eres mi lugar en el mundo y haré lo que sea para no dejarte sola.

Dicho eso, me besa de forma profunda haciéndome suspirar, en el momento que su lengua se hace paso entre mis labios, llevo mis manos al bordillo de su sudadera y la empiezo a levantar, al llegar a la mitad de su pecho nos separamos y se la saco junto a la camiseta que llevaba puesta.

-Te amo-Me dice mirándome a los ojos.

Bajo mi mirada a su pecho y escucho su suspiro. Él toma mi mano y la pone sobre su corazón, me muerdo el labio inferior al sentir la rapidez con la que late.

-Tú, solo tú, logras esto-Me habla-. Solo tú logras que yo ame con tanta fuerza, solo tú lograste que me enamore con tal fuerza todos los días y solo tú eres el amor de mi vida, peque, mierda es que hasta amo tus defectos...

Miro sus ojos y siento como mis lágrimas caen sin planearlo. Soy un desastre.

-Yo se que me amas y sé que soy el amor de tu vida, pero la parte estúpida e insegura no deja de compararme...

-Amor, ¿Eres consciente que me pones duro sólo tú?

Un inicio de sonrisa aparece en mi rostro haciendo que él suspire.

-Ahí está esa sonrisa-Murmura pasando sus dedos por mis mejillas-. Basta de las comparaciones estúpidas porque si es necesario que te haga una lista de todo lo que amo de ti no podríamos terminar más.

Detrás de ella [Lando Norris] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora