Detrás de ella [Lando Norris] ✓

Capítulo 48 • Parte II.

Miro a mi costado mientras me sigo masajeando, no pierdo de vista sus ojos, su mirada brilla y hace que mi piel arda, está excitado y yo lo necesito tocándome.

-No sabes las ganas que tengo de lamer cualquier parte de ti, de tenerte en mi boca y que te corras-Juego con él-. No sabes las ganas que tengo de que me folles mientras me tomas del cabello con fuerza y me azotas... No te imaginas lo que extraño que lo hagas.

Mi ex novio me mira con los ojos oscurecidos, conozco a la perfección esa mirada y sé las cosas que se le pasan por la cabeza. Se que cuando le hablo así le genero muchas cosas, lo usaba mucho cuando estábamos juntos.

-Te siento a ti lamiendo mis pechos, mordiendo mis pezones, mordiendo mi cuello mientras me embistes, gimiendo en mi oído, diciéndome todas las cosas que me harás...

No pasa mucho hasta que lo tengo encima mío ayudándome a sacarme su camiseta. Abro las piernas dejando que nuestras intimidades choquen y gimo cuando siento la tela de su boxer haciendo contacto directo con mi zona íntima.

-No pongas en juego mi cordura, Salem...-Dice llevando mis manos sobre mi cabeza y dejándome totalmente expuesta para él.

Sonrío de lado y muerdo de manera suave su cuello para luego pasar mi lengua. Él me separa y con una de sus manos, sin soltarme las mías, me toma del cuello para ahorcarme de manera suave.

-Tienes muchas ganas de follarme, ¿no?-Le sonrío confiada-. Porque yo si, necesito sentir que te corres dentro mío, necesito sentirte, Lando.

Por primera vez en mucho tiempo me besa de manera brusca, me besa de esa forma que nada tiene que ver a cómo me besó estos días... Siento como empieza a generar fricción entre ambos, y quizás debería luego disculparme por como estoy arruinando su boxer, pero esto pasa a un segundo plano cuando siento como acelera el ritmo, a su vez me suelta las manos y aprovecho para sostenerme con las sábanas debajo de mi cuerpo.

-Dejame sentirte-Susurro en su oído-. Déjame sentir cómo estás por mi...

Él se separa de mí y se empieza a bajar el boxer, me siento frente a él y gateo hasta llegar a dónde me encuentro con su miembro.

-Salem...

Paso mi lengua por su longitud y me separo para ayudarlo a que se saque el boxer, esta vez él me hace acostarme y se queda encima mío, nada me prepara para sentirlo desnudo contra mi. Él solo nos hace frotarnos, genera fricción y amaga con entrar en mi haciendo que gima por más.

-Lando, no me hagas esto...

De golpe se separa de mi cuerpo y me mira mientras se acomoda de rodillas entre mis piernas.

-¿Lando?

Ante mi atenta mirada lleva dos de sus dedos a sus labios y se los lame haciéndome jadear. Luego me toma de la mano para hacerme sentar sobre sus muslos a horcajadas, sin dejar de mirar mis ojos lleva sus dedos a mi zona íntima y los adentra en mí sin mucho esfuerzo, para al mismo tiempo empezar a masajear con su pulgar mi punto más sensible.

-Ay, por el Señor...-Gruño cerrando los ojos y echando la cabeza para atrás.

Me toca con experiencia, con consciencia de que es lo que me gusta. Pasan algunos segundos hasta que siento como me habla al oído.

-Salem, necesito que me toques-Me ordena de forma ronca para luego pasar su lengua por mi cuello-. Necesito que me hables.

Me separo de él para mirarlo y mientras sigue haciendo maravillas en mi lugar favorito, bajo mi mano hasta donde me encuentro con erección, y la tomo sin preocupación para empezar a masajearlo como muchas veces he hecho de abajo para arriba, paso mi pulgar por la gota preseminal y busco como haré para enloquecerlo, muero por poder hacer algo más, pero eso se va a un segundo plano en el momento que sus ojos se conectan con los míos.