Prólogo.

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5 de Mayo, 2019.
Miami, Estados Unidos.

-Si un día tienes la oportunidad, vete de aquí-Me susurra mi hermana mientras ambas estamos acostadas en la misma cama.

-Jamás me iría sin ti, Sarah. Lo entiendes, ¿no?

Ella se da la media vuelta y gracias a la luz de la luna puedo ver la sonrisa triste que me da.

-Ambas sabemos que la que más futuro tiene eres tú...

-No digas tonterías.

-No las digo. Sabes que yo respeto mucho a mamá y papá, pero junto a ellos jamás creceremos, tienes que ser fuerte.

-El problema no son papá y mamá...

-Si lo son-Gruñe ella exasperada.

-Sarah-Le digo enojada-, papá y mamá no tienen nada que ver...

Con mi hermana siempre fuimos muy unidas, pero cuando es tocado el tema de mamá y papá ambas chocamos mucho.

Mi papá es predicador de una pequeña iglesia aquí y digamos que muy abierto no es. No quiere que mi hermana y yo vayamos a la universidad. Ya el hecho de ir a la escuela para él es una molestia. Mamá es la típica mujer que asiente ante todo lo que papá ordene.

-Hoy te ví-Cambia de tema, tras unos minutos de silencio-, eres en serio talentosa.

-¿En serio lo crees?-Le pregunto no muy segura.

-Ya te dije, tienes un gran futuro-No le contesto, por lo que ella vuelve a hablar-. Gonzalo y yo hablamos mucho, queremos mudarnos juntos...

-Eso es genial, Sarah.

-No me iré sin saber que tú estás bien.

Niego con la cabeza en silencio y trato de no tomar la conversación por ese lado.

-¿A dónde te quieres ir exactamente?

-Quizás irnos a Boston-Dice ella pensativa-, solo sabemos que queremos irnos a algún lugar no tan cerca de aquí... Portland es una opción.

La miro unos segundos y luego asiento con la cabeza.

-Ve a dónde tú creas que serás feliz-Murmuro.

°°°

13 de Junio, 2019.
Miami, Estados Unidos.

-¡Que El señor esté con todos ustedes!-Grita mi padre-. Vayan a casa hermanos. Él señor los acompaña.

Pongo mi mejor sonrisa ante sus palabras y miro a mi costado. El rostro de disgusto de mi madre me dice malas noticias.

-¿Qué ocurre?-Le susurro.

-Tu hermana-Dice ella con la mandíbula tensa-. No sé dónde está, por el amor al Señor espero que ella no esté en casa.

Suspiro y trato de fingir sorpresa.

Hoy es el día post "D". D de desaparición.

Anoche Sarah se escapó de nuestra casa con mi ayuda. Ella me avisará por un teléfono descartable cuando llegue hasta donde se mudará.

Mi abuela a mi otro lado, me toma la mano y cuando la veo me guiña un ojo. Yo no podría irme de mi casa sin ella. Mi abuela es la que me motiva para seguir aquí.

La gente que se encuentra en la iglesia se acerca a la banca en la que nos encontramos sentadas y nos saludan para luego dirigirse hacia mi padre. Las tres nos levantamos en el momento que ya no hay nadie más.

-¿Ya llegó tu hermana?-Me susurra al oído mi abuela mientras caminamos hasta mi padre.

Niego con la cabeza y ella asiente.

Detrás de ella [Lando Norris] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora