Hoy Rin llamo a Sesshomaru en la mañana por que la castaña estaba totalmente decidida a contarle a Sesshomaru que iba a ser padre; inclusive se había encontrado con Kagura por casualidad y tuvo la libertad de contárselo así como ella le conto que estaba en una relacion y que próximamente iba a hablar con Inu-No para cancelar el compromiso.
La pareja iba a tener una cita esa misma noche en una pequeña plaza que quedaba cerca de la casa de la castaña.
EN LA NOCHE.
Rin ya llevaba aproximadamente una hora sentada en una banca esperando a Sesshomaru y cuando ya creía que el peli plateado no iba a llegar se comenzó a levantar de la banca dispuesta a irse.
...
- !ESPERA RIN¡ AQUI ESTOY- dice el peli plateado llegando al lugar.
- Yo creí que ya no ibas a llegar- dice la castaña nerviosa.
en ese momento el Youkai tomo a la Rin de la cintura y le dio un dulce beso.
- Perdón, estaba en una junta importante y hasta hace poco logre salir- dice el peli plateado.
- No te preocupes mi amor lo importante es que ya estas aquí- dice la castaña.
el fornido hombre le dedica una sonrisa de las mas brillantes que posee.
...
- Sesshomaru yo tengo algo importante que decirte- inicia la humana con cierto tono nervioso en su voz.
- Claro que si... que sucede Rin- dice el youkai intrigado.
- Es que yo...- dice la castaña mientras se le quiebra la voz.
- Tu que- le responde con un tono de preocupación leve.
- Yo estoy... yo...estoy- la poca valentía que le llego a la castaña se fue junto con el sonido que provenía de su celular.
Estaba sonado y en la pantalla decia que era una llamada de Kagura así que las respondió.
- Buenas noches- se escucha del otro lado de la linea.
- Buenas noches- responde Rin. mientras Sesshomaru le preguntaba a ella quien la llamaba.
- Es usted la señorita Rin- pregunta la voz de nuevo.
- Si claro, por que usted tiene el celular de Kagura- pregunta la humana.
- La señorita Kagura tuvo un accidente y este fue el ultimo numero registrado en las llamadas así que suponemos que usted es su familiar- dicen dejándola atónita.
Rin demoro unos cuantos segundos en responder pero al final dijo " Si, soy su hermana"
y junto a Sesshomaru fueron al hospital y era el mismo donde trabajaba su hermana, Rin quiso buscar a Kagome para que le diera un informe mas detallado pero se sorprendió cuando le dijeron que ella había cambiado de turno y ese día había trabajado de día pero cuando ella salió de la casa a las ocho Kagome no estaba y se había llevado la comida que ella le había preparado; ahora si no tenia ninguna duda y era que Kagome y Inuyasha estaban juntos.
...
Unas cuantas horas después, los dejaron pasar a ver a Kagura pero Sesshomaru se quedo afuera y solo entro la humana.
- Hola- dice la castaña ingresando a la habitación.
- Hola Rin- e responde Kagura con una débil voz.
- Que te sucedió, por que estas así- dice la humana cuestionando el estado de la joven youkai.
- Me atacaron Rin... yo lo siento pero por favor vete- dice Kagura mirando hacia otro lado.
- Que te sucede- dice una Rin ya preocupada.
- Vete por favor... no puedo mirarte a la cara- responde con una lagrima rodando por su mejilla.
La castaña solo salió de la habitación pero algo no le olía bien y mas cuando vio como el patriarca de los Nakamura venia entrando por la puerta con una sonrisa de victoria en su rostro; cuando paso al lado de la humana la miro con asco y eso solo hizo que Rin se sintiera pequeñita.
- Lárgate de aquí, no mereces estar en un lugar donde estén los Nakamura- le reprocha con asco y Rin simplemente emprende el camino a la esquina donde estaba Sesshomaru.
Varios días después salió en las noticias que la unión entre los Nakamura y los Tashiro se había adelantado y en una semana se iba a realizar la ceremonia.
CONTINUARA...
Si llegaste hasta aquí, gracias por leer preciosuraaa.♥️
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Te Declaro Mía. COMPLETA ✔️
Fanfic(temporada 2 de "Te Declaro Mío") ¡Aviso! Es importante haber leído la primera temporada para entender algunas cosas de esta historia. SINOPSIS: Rin y Kagome higurashi son hermanas, Kagome como la mayor siempre trato de proteger a su hermana. y ¡sí...