INTRODUCCIÓN

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Perdí a mis padres hace dos años, un ladrón les arrebato la vida por un miserable teléfono.

Desde entonces solo somos Laia y yo, ella apenas tenía quince años cuando todo ocurrió, siempre me mostré fuerte por ella. Por mucho tiempo tuve que rogarle a una tía para que asumiera nuestra custodia y así lograr que no nos enviaran a un orfanato, lo hizo, pero después de eso desapareció, no se hizo cargo de nosotras y quedamos totalmente solas.

Me faltaba solo un año para ser mayor de edad así que aproveché eso y me retiré del instituto por trabajar y cubrir los gastos de la casa, pero sobre todo para conseguir dinero para los estudios de Laia, es mi hermana menor, haría todo por ella, justo para que no tenga el mismo futuro que me espera a mí.

Conseguí un trabajo clandestino de mesera, no ganaba mucho, pero me alcanzaba para la comida y para que mi hermana siguiera teniendo el estilo de vida al que estaba acostumbrada.

Varios meses después tuve que renunciar debido a que varios chicos intentaron abusar de mi en el baño de la discoteca, no pude seguir yendo como si nada después de que casi lo consiguieran.

No se supone que a las personas que obran bien les va bien, porque si es así, no sé que fue lo que le hice a esta vida para que me quite todo lo que me hacía feliz, y cuando hablo de todo, es absolutamente todo, mis padres, mis amigos, mis estudios, mis esperanzas y sueños, pero sobre todo a mi hermana, lo único que me quedaba, tengo una esperanza con ella, la recuperare...


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Amber ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora