CAPÍTULO 11

40 2 0
                                    

—No quiero ir, prefiero quedarme aquí en la habitación-parloteo sin ánimos, hemos tenido esta conversación desde ayer.

-—Claro que irás, es tu fiesta de compromiso.

—Recién ayer me enteré de que me iba a casar,hoy es la fiesta de compromiso y en unos días es la boda. Creo que tengo derecho a pensar las cosas, esto es demasiado.

—Para ti es repentino porque estuviste bastante tiempo inconsciente por lo mucho que te afectó la muerte de Asher, pero nosotros ya lo tenemos todo planificado desde hace días, es mejor que sea rápido para que el Señor Foster te dejé tranquila, hemos organizado todo bien—me aclara Laia.

—Puedes dejarme, creo que ya es suficiente.

Desde la mañana Laia ha estado arreglándome para la supuesta fiesta de compromiso, ha traído maquillajes, vestidos, zapatos y demasiados accesorios que no necesito.

—Te ves hermosa, estoy tan contenta de que estemos juntas.

—A mi nada de esto me hace feliz Laia, si hubiera sido mi elección jamás me hubiera involucrado en este mundo-le respondo haciendo que su sonrisa se esfume.

Estos días he estado horriblemente mal, ojos hinchados, cara roja por llorar en las noches y unas ojeras que ni el maquillaje las borra por completo, además las pastillas no me sientan nada bien, normalmente parece que estuviera drogada todo el día.

Pero hoy estoy algo diferente, mi cabello rojo luce perfectamente liso, tengo puesto un vestido negro que se ajustaba a mi cuerpo y deja totalmente descubierta la zona de mi espalda, tacones muy altos para mi gusto, y un maquillaje que cubre mi piel pálida dándole un realce bastante lindo.

Sin embargo, no me gusta, todo lo que tengo puesto es de marca y el solo hecho de imaginar de donde se consiguió el dinero para esto me revuelve el estómago, yo no quiero ser como Laia que se acopló a este lugar por el dinero y las comodidades, a mí no me interesa esta ropa, ni los lujos, yo estoy acostumbrada a trabajar para ganarme cualquier cosa.

—Gracias por quedarte hermana, sé que detestas todo lo que hay aquí, incluyendo a Keiner, aprecio que hagas esto por mi hijo. Y de nuevo, siento no habértelo contado—me dedica una sonrisa melancólica y sale de la habitación.

Quizás soy muy dura con ella, pero siento que jamás la voy a ver igual, ella eligió esto y por más que me case con Keiner, nunca perteneceré a este lugar.

Pero ahora esta es mi única opción, mamá y papá me hubieran dicho que no deje solo a ese bebé, solo por eso estoy aquí.

Tomo aire y salgo de la habitación.

Lo que me enojó muchísimo más, es bajar escaleras con estos tacones insoportables, podría quebrarme el pie o algo así, es como una jodida misión imposible.

Después de maldecir unas cuántas veces a las escaleras, a los tacones y al aire, llego a la parte baja donde me esperan los chicos.

Todos lucen extremadamente bien. Laia tiene un vestido rosa que hace un maravilloso contraste con su cabellera rubia, Iker tiene un traje formal y por primera vez desde que lo conozco lo veo peinado. Por último, Keiner, que luce como si fuera a ir a una alfombra roja, para ser sincera él se podría poner cualquier cosa y de igual manera se vería bien, creo que es genética de los hermanos Foster, porque con Iker ocurre exactamente lo mismo. Su cabello azabache este peinado hacia un lado, tiene un traje del mismo color de mi vestido y es obvio que eso es obra de Laia ya que ambos vamos combinados como 'la pareja perfecta'.

—No cabe duda, que la belleza, es de familia—infiere Iker.

—Claro, las hermanas Grey somos hermosas—se le suma Laia.

Amber ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora