CAPÍTULO 7

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-No entiendo porque nos tienen aquí-refuto de mala gana. Seguíamos en la mansión, pero se apiadaron de nosotros y nos sacaron del sótano, nos pusieron en una habitación y nos encerraron, sin escapatoria, buscamos formas de salir, pero esto parece una prisión y Laia nos había registrado para quitarnos todo lo que habíamos traído.

-Quizás piensan que vimos algo que no debimos, simplemente quieren asegurarse de que no sepamos más de la cuenta antes de soltarnos, deben ocultar algo grande-Asher se ha esforzado por tranquilizarme y hay momentos donde lo consigue -Vamos a salir de aquí, después de todo no creo que nos haga nada malo, en el fondo sigue queriéndote tanto como siempre lo ha hecho.

-¿Por qué crees que esté aquí? Ella puede irse, pero se ve feliz en este lugar, considera a esos dos chicos como su familia.

-Por el dinero y el poder, Laia siempre fue fanática de eso, tu más que nadie lo sabes.

-No quiero perderla Asher-ella es la única familia que me queda.

-No te desanimes, todavía podemos hacer que cambie de opinión. Yo te voy apoyar pelirroja-me acerca a su cuerpo para besarme con ternura.

La puerta de la habitación se abre, y no puedo evitar soltar un suspiro de fastidio al ver la cara Keiner Foster.

-¿Puedes tocar?! Estábamos en un momento íntimo-refuto.

-Soy dueño de esta mansión, no necesito tocar, y sinceramente no me interesa lo que estén haciendo- responde sin mucho interés -Vine a verte, tu hermana quiere hablar contigo, solo a ti, el rubio se queda aquí.

-No necesito un escolta, si mi hermana quiere hablar conmigo podría venir o yo podría ir, no hay necesidad de que vigilen cada paso que doy.

-Eso es imposible, no puedes andar por esta casa sola. Ahora apresúrate-me indica el camino para que salga de la habitación.

Antes de salir, le doy un pequeño beso a Asher-Todo lo que pase te lo contaré apenas regrese- me regresa el beso.

Y me apresuro a seguir al odioso.

Este lugar es gigante y hay varias habitaciones, era como estar en la mansión del terror, solitaria, tenebrosa y peligrosa.

-¿Quién vive aquí? -me escucho preguntar al darme cuenta de que la mayoría de habitaciones parecen estar ocupadas.

-Eso no te interesa Amber, así que no hagas preguntas estúpidas.

-El estúpido serás tú -digo en voz baja, pero no lo suficiente así que obviamente me escucha, y quería que lo haga, realmente tiene una actitud de mierda y alguien se lo tenía que decir.

-Podrías dejar de hablar, eres demasiado molesta y eso que apenas te conocí hace dos días.

-No te preocupes, el sentimiento es mutuo, tu simple compañía también me tiene jodida.

Después de bajar y bajar escaleras, ya que esto parece un maldito laberinto, hemos llegado al "estudio principal" justo el lugar en donde nos atraparon.

-Entra, Laia te debe de estar esperando.

Pero antes de entrar, noto que alguien viene hacia nosotros y al girarme me encuentro con el viejo asqueroso de Alberth Johns, el que me había dado la dirección de este lugar.

-La hermosa Amber Grey, que gusto verte de nuevo. Ya vez, yo nunca miento, supongo que ya viste a tu hermanita, pero cuéntame ¿es tan inocente como la recuerdas? -se acerca peligrosamente a mí y me susurra -Solo te quité la venda de los ojos, tú buscabas a alguien que ya ni siquiera existe... -quiere decirme algo más, pero Keiner lo separa de mí.

Amber ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora