CAPÍTULO 2

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—¿Qué tienes pensado? —Asher llama mi atención mientras observo el lugar.

Lo había convencido de que les preste el carro a sus padres para visitar el taller y observa que pasa dentro, obviamente tuvimos que zafar algunos cables del auto para que no sospechen.

—Ves ese grupo de viejos que están del lado izquierdo -Asher solo guía su mirada y asiente-Se ven bastantes misteriosos, se nota que están esperando algo, porque con esos trajes no creo que sepan ni cambiar una llanta.

El taller a simple vista parece un lugar normal, hay varías piezas en el suelo, algunos autos en arreglo, y varios chicos jóvenes que parecen ganarse la vida de manera honrada.

—Pues lo que sea que estén haciendo aquí, no te quitan la mirada de encima, te dije que no era buena idea que vinieras así.

Si quería sacarles información tenía que usar mis atributos para que se acerquen, por lo que me vestí un poco provocativa y para mi suerte, funcionó, apenas puse un pie en el lugar, logré llamar su atención.

—Ese era el plan Asher, ahora aléjate de mí para que se acerquen.

—No te voy a dejar sola, mucho menos con esos asquerosos.

—Necesito ver cuáles son sus intenciones con cualquier jovencita que pasa por aquí, estoy segura que si Laia se sentía observada, de seguro era por alguno de esos, solo vas a estar a unos metros no te preocupes, mientras tanto mira lo del auto—aprieto su mano y aunque me dedica algunas miradas, se aleja dejándome sola.

"Es por tu hermana, tú puedes"

Me enfoco en ese grupo de señores bastante mayores, todos con trajes impecables, les dedico algunas miradas mientras juego con mi cabello en señal de coqueteo, y contorneo mis caderas disimuladamente.

Y sí, claro que me ven.

Uno de ellos se aproxima a mí y me ofrece una tarjeta—Llámame cuando quieras, guapa—lo único que sentí es asco ante su repúgnate mirada, pero me va a servir hablar con él, así que la acepto,me trago mis palabras, y le sonrío falsamente, me guiña el ojo y se aleja de mí con cautela.

Suspiro aliviada al tenerlo lejos, le doy una ojeada a la tarjeta y la guardo bastante bien, me dirijo hacia Asher que está hablando con un trabajador del lugar.

—Ey! Amber... No te he visto hace mucho.

—¿Se conocen?—pregunta Asher quién luce un poco confundido.

—Si, es Benjamín, mi vecino, aunque no sabía que trabajaba aquí.

—De hecho, comencé hace muy poco, mamá se enfermó y necesito ayudarla así que conseguí este trabajo de medio tiempo—conozco muy bien a Benjamín, estudiábamos juntos y tuvimos un romance fugaz, sé que a pesar de trabajar aquí él solo se dedica arreglar carros, sin tener que ver con las cosas extrañas que pasan, he vivido de cerca su crecimiento, es la persona más honesta que conozco —No te he visto hace tiempo, recuerdo muy bien la última vez que estuvimos juntos, fue una buena noche.

—Espera... ¿¡Que!?—Siento el peso de la mirada de Asher sobre mí.

—Benjamín y yo salimos por un tiempo, pero ya fue hace mucho, ahora es solo mi vecino.

—¿Él es tu novio?—pregunta Benjamín en un tono que no muy agradable. Y no entiendo porqué tantas preguntas, lo único que quiero es irme.

—No, es novio de Laia—le aclaro.

—Ex novio—me contradice, aunque claro que es su novio.

—Cómo sea, ya vámonos—había conseguido lo que quería, ahora solo quiero irme, este lugar me da mala vibra, es como si me sintiera vigilada.

Amber ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora