Amber ✓

CAPÍTULO 5

—Esta es la dirección, aquella es la única casa que está por aquí, por lo que supongo, es esa—Asher me señala el lugar donde posiblemente esté mi hermana, que sinceramente, no es una casa sino más bien una mansión—¿tienes todo listo?—él había escondido armas en lugares donde nadie se imaginaria que puede caber una.

Esta vez no iba a entrar sola, Asher me acompañaría, aunque dudo que nos dejen entrar, este lugar parece tener bastante seguridad, sea como sea, no me separaré de él en ningún momento.

—Te sigo apoyando, pero esto es una locura—suspira.

—Lo sé, pero es por mi hermana, haría cualquier estupidez si se trata de ella, sabes perfectamente que si puedo elegir entre su vida o la mía, elegiría la de ella sin pensarlo.

—Amber... —trata de persuadirme una vez más, pero él sabe que en este caso, no tiene oportunidad.

—Vamos de una vez Asher—culmino la conversación.

Ambos bajamos del carro y nos encaminamos a la puerta, al estar al frente, e imaginarme que Laia puede estar detrás de ella, el miedo se evapora de mí.

Asher se acerca y toca el timbre, ambos compartimos miradas esperando que alguien nos abra...

Pasa bastante tiempo y justo cuando pensamos que nadie abriría, alguien se asoma por una pequeña ventanilla.

Es una señora bastante mayor, tiene un uniforme de limpieza, por lo que es mi oportunidad de obtener información, sin entrar a la mansión.

—Buenas tardes, disculpe la molestia, quería hacerle algunas pequeñas preguntas—saco mi teléfono y le muestro una foto de Laia—¿A visto alguna ves a esta chica?, es un poco más baja que yo, somos muy parecidas excepto en el color del cabello y...

—Claro, ella es la señoría Grey—me interrumpe—¿Usted es su hermana?, se parecen mucho, aunque...ella no me dijo que esperaba a nadie—empieza a dudar por un segundo, por suerte Asher interviene.

—De hecho, si, es su hermana, y yo su cuñado, queríamos darle una sorpresa por eso no le avisamos, no la vemos hace mucho tiempo, ella se pondría feliz de que nos deje pasar a visitarla—pone su sonrisa encantadora y claramente la señora también cae en su mirada color esmeralda.

—Si son sus familiares, pueden pasar con todo gusto—nos da una sonrisa amable y nos abre la puerta.

Al entrar puedo notar todo el lujo rodeándome, todo en tonos blancos y marmoleado, ventanas gigantes, chimenea, varios muebles que lucen costosos, tanto así que me daría miedo ensuciarlos al sentarme en ellos, es un lugar con varios pisos por lo que supongo que esto no es nada.

Lo único que me pregunto es como Laia ha llegado a un lugar como este, debe de estar obligada a estar aquí por alguna razón.

Desvío mi mirada a Asher quien también se muestra sorprendido, creo que jamás habíamos estado en una "casa" como esta.

—La señorita Grey se encuentra en el segundo piso, debe de estar en el estudio, solo suban las escaleras y la encontrarán, es la primera puerta—nos indica el camino, luego de echarle una ojeada a Asher se dirige por uno de los pasillos desapareciendo de nuestra vista.

—Creo que le interesaste, y eso que tiene el triple de edad que tú—bisbiseo tratando se romper la tensión y el miedo que nos rodea.

—Tengo mis encantos —posa su mano en mi cintura arrimándome a él, deposita un pequeño pero intenso beso en la comisura de mis labios—Aunque debería recordarte que la única chica que tiene mi corazón desde el primer momento eres tú, haberte golpeado con ese balón fue lo mejor que pude hacer en toda mi vida.

No puedo evitar pensar en todo lo que pudo haber pasado entre nosotros si Laia no me hubiera dicho que estaba empezando a sentir cosas por él, nunca habría renunciado a lo que sentía si no fuera por mí hermana, aunque ella puso los ojos en él conociendo mis sentimientos, le dejé el camino fácil, justo como lo he hecho durante toda mi vida.

—Te quiero Asher, en serio,gracias por acompañarme—coloca sus manos en mis mejillas volviéndome a besar.

—Yo creo que te quiero un poco más...

—Ahora hay que subir esas escalares—sugiero mientras me alejo de su cuerpo.

—Vamos, Laia está esperando por ti—nos tomamos de la mano y comenzamos a subir las escaleras que posiblemente me conducirían a mi hermana.

Al llegar al segundo piso lo primero que vemos es aquella puerta que dice '"estudio principal", supuse que era donde nos había enviado la señora se limpieza.

Estamos a punto de girar la manigueta, cuando siento los brazos de alguien atrapándome por detrás de manera brusca.

Lucho por zafarme al deducir que claramente no es Asher, pero cubre mi nariz con un pañuelo, busco a mi acompañante con la mirada, le están haciendo lo mismo, observo como patalea para soltarse.

Ambos forcejeamos, tratamos de golpear o sacar alguna de nuestras armas, pero nos quedamos sin fuerzas.

Me comienzo a sentir terriblemente mareada, quiero, pero no logro seguir, mi cuerpo se siente débil, todo a mi alrededor se percibe borroso.

Lo último que puedo ver, es una silueta que conozco muy bien, parece ser Laia, pero...

Me desvanezco por completo y todo se vuelve absoluta oscuridad.