Amber ✓

CAPÍTULO 12

—Te busqué por cielo y tierra, incluso pregunté a los alrededores por ti.

—¿Qué haces aquí?

—Haciendo de mesero, claramente.

—Es obvio que eres mesero, pero porque en esta fiesta Benjamín—no quiero que más personas que quiero se involucren en esto, ya ocurrió con Asher no voy a permitir que también ocurra con Benjamín, él es mi vecino y mejor amigo no lo voy a involucrar.

—La última vez me hablaste de la desaparición de tu hermana, te conté lo de los Foster y lo que sabía por trabajar en el taller, días después tú también te esfumaste, golpeaba la puerta de tu casa todos los días y nunca abriste, después de días me exasperé tanto que abrí la ventana de tu habitación, pero no había nadie, no había rastro de ti, claramente estaba preocupado.

>>Hace algunos días en el taller escuché que estaban buscando unos cuantos meseros de confianza para la fiesta de compromiso de "Keiner Foster y Amber Grey", como ya llevo un tiempo trabajando en el taller y saben que soy conservador no dudaron en escogerme. Pero la principal razón por la que acepté, es porque pensaba que estaban equivocados-da un suspiro y sigue-Amber, pensabas que ellos habían secuestrado a tu hermana y ahora te vas a casar con uno de los líderes de todo esto —se acerca a mí y levanta mi rostro—¿En serio harás esto, se casarán?

—Escúchame bien Benjamín, busca otro trabajo, aléjate de todo esto, es peor de lo piensas, si no lo haces terminarás muerto—le digo apresuradamente, estamos escondidos, pero en algún momento Keiner se dará cuenta de mi ausencia y me buscará como loco.

—¿Por qué luces tan asustada? ¿Te hacen algo malo aquí?

Esto no puede ir peor, tengo que hacerlo entrar en razón —¿Recuerdas a Asher? El rubio que me acompaño aquel día al taller.

—Si, ¿qué hay con eso?

—Él está muerto, quiso ayudarme y lo mataron—tomo su rostro entre mis manos—solo aléjate Benjamín, por favor.

—¿Qué hay de ti? Estás en peligro Amber—su mirada gris se encuentra con la mía, justo porque lo aprecio no puedo arriesgarlo.

—No lo estoy, ahora soy parte de ellos, yo estaré bien, encontré a Laia y ahora vivo junto a ella, no te preocupes por mí.

—¿Tu amas a ese chico?, por eso te uniste a todo esto, por eso te vas a casar con el?—sus ojos lucen tan tristes, me gustaría decirle la verdad, decirle que me encantaría regresar a casa.

—Si Benjamín, lo amo y por él me voy a quedar aquí—trato de controlar mis lágrimas, porque aunque él no muera, también lo voy a perder.

—¿Recuerdas aquellas noches en la que entraba por tu ventana y nos quedábamos charlando por horas?, prometimos que estaríamos el uno para el otro sin importar que, si me miras directo a los ojos y me dices que lo amas me alejaré como me lo pides, pero si me dices que estas obligada a estar aquí te prometo que arriesgare todo por salvarte.

Él no debe de arriesgarse por mí, no debe de sacrificar su vida por ayudarme, él tiene derecho a estar libre.

Sin despegarme de él, mirándolo directamente a los ojos y con el corazón a punto de estallar, le tengo que mentir por primera y última vez.

—Realmente lo amo Benjamín. Sé que lo nuestro fue intenso, pero fue hace muchos años, era algo de niños, éramos vecinos y nos encantaba escabullirnos en la casa del otro, pero es hora de avanzar, debes alejarte de todo esto y seguir tu vida, el taller no es un lugar donde debas estar, así que aléjate de eso y me harás la persona más feliz del mundo, justo como me lo prometiste de pequeños.