Capítulo 14

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Camila

La cena transcurrió normal, hablamos sobre todo pero siento que a la vez sobre nada. Disfrute mucho de la compañía de mi adonis pero yo creí que conocería más sobre el, que le gusta y que no le gusta, que hace que frunza el seño y que elegiría hacer un día que tenga libre. Quería conocer que lo hacía si mismo y yo quería que el conociera eso de mi, pero no obtuve nada de eso, solo conseguí que me dijera el nombre de sus padres los cuales se llaman Anne y George, al igual que tiene una hermana mayor llamada Grace. Hubiera conseguido la misma información buscando en internet.

A pesar de que no conocí lo que quería, la pase de maravilla. Hablamos sobre cosas del mundo, sobre lo primero que se venía a la mente de cada uno y la hermosa vista que estabamos teniendo de ese lago precioso.

Por otra parte, siento un poco de decepción en mi, sentía que cada vez que preguntaba algo íntimo, el solo se tensaba y cambiaba de tema o evitaba descaradamente mi pregunta.

-Cuéntame, ¿Qué hace Marcus Lancaster en sus días libres?- rompí el silencio que se formó entre nosotros.

-No tengo días libres- lo que dijo me hizo poner cara de confusión, la suya estaba relajada y con una pizca de diversión.
No me cansaba de verlo tan tranquilo y relajado.

-Imaginemos- tome un trago de agua, prefería eso porque no pensaba emborracharme con vino en mi primera cita con Marcus -Tienes un día libre, ¿Qué haces en ese día libre?

-Adelantar trabajo- su semblante se torno un poco serio y cuando quise volver a insistir el volvió a hablar -¿Te apetecería bajar a ver el lago después de la cena?- buena jugada Lancaster.

Y es donde nos encontramos ahora, sentados en la piso mirando el hermoso lago, ese color azul que ya se ve negro por la llegada de la noche y solo una fina línea blanca se refleja demostrando que hay una hermosa luna llena. Solo estamos en silencio admirando el paisaje delante de nosotros.

Su sola presencia me gustaba, pero yo quería saber más, quería conocerlo. Comprendía que apenas nos estamos conociendo y que poco a poco descubriría más cosas sobre el. Eso esperaba.

Sin poder evitarlo Chris vino a mi mente y me puse un poco rígida. Recuerdo que conocerlo a el fue tan fácil y eso me gusto porque ambos sabíamos lo que queríamos. Estar juntos. Sin embargo, con Marcus sentía que entraba a un callejón oscuro y no podía ver absolutamente nada.

Mi madre siempre me decía que cada persona es diferente, que cada ser humano ama a su manera y demuestra ese amor a su manera. Yo soy consiente de que Marcus no se parece en nada a Chris, también soy consiente que si estoy en estos momentos así es porque lo que me esta pasando con el sensual hombre que está a mi lado jamás me pasó con ninguno de mis ex's -no es que haya tenido muchos-, ni siquiera con el más reciente que es Chris.

Este hombre me hace querer golpearlo pero a la misma vez besarlo, puede frustrarme de la manera más sensual del mundo. Es alguien que no me trata como una princesa que quiere que la salve su príncipe, sino como su compañera de guerra. Como su equipo, y eso me fascinaba.

-¿En que tanto piensas?- hablo rompiendo el silencio.

-En nada, solo observo la maravilla que tengo enfrente- mentí, pero no del todo.

-Yo observo lo mismo- su voz salió un poco ronca y eso hizo que volteará a verlo.

Su mirada conecto con la mía y el deseo que vi en esta me volvió loca, sus ojos cafés claro se veían negros por la poca luz y por lo mucho que sus pupilas se dilataron.

Lo necesitaba, quería más de el y lo quería ahora. Así que sin pensarlo lo dije.

-Vamos a mi casa.

Siempre fuiste tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora