Llevaba quince minutos tratando de comunicarme con Marcus y nada. Mi furia aumento pensando que talvez este entre las piernas de aquella pelirroja pero como siempre, el hombre tan deseable que tengo como jefe llego y andaba vestido como si viniera de una junta de negocios.
-Vengo de una comida con algunos socios, que bueno que estés aquí necesitamos hablar- alzó su mirada y su cara tomó una expresión de confusión y sorpresa. El enojo se expresaba claramente en mis expresiones y postura y el lo había notado, lo que menos quería era dar explicaciones así que me relaje.
-Claro, vamos- ambos nos dirigimos a su oficina.
Entrando en aquellas paredes hablo, -di lo que tengas que decir- ¿Cómo es que sabia que tenia que decir algo?
-Dígame usted primero que es lo que pasa.
-Camila basta, me pides permiso por un asunto familiar y veo ahora la tensión y enojo en tu cuerpo- su cara no mostraba ninguna emoción, en cambio la mía estaba segura que demostraba todo lo que estaba sintiendo.
Pero en estos momentos no podía ponerme en plan defensivo, necesito ese préstamo para ir y poner un hasta aquí a toda mi familia.
-Necesito que me preste dinero, yo se lo pagaré en serio- su cara seguía sin ninguna expresión, -es más, si quiere usted haga la reservación de los vuelos de ida y de vuelta de aquí a la ciudad de México, solo me iría por el fin de semana- para mi sorpresa sus ojos se abrieron un poco y una pequeña sonrisa de boca cerrada apareció en su rostro pero como llegó, se fue.
-¿Ciudad de México?- pregunto.
-Mi abuela enfermo y es urgente que yo vaya a verla.
-¿Va a ir al lugar donde creció y en el cual conocía a su ex novio?- note como su mandíbula se tenso un poco y su pregunta me descolocó.
-¿Si?, pero eso no tiene nada que ver- aclare porque aunque fuera cierto yo había puesto punto final a lo mío con Chris un rato atrás.
Cuando creí que negaría mi petición, su sonrisa apareció dejando ver sus hermosos dientes. -No hará falta que le haga ese préstamo- decir que estaba confundida era poco, -justo de lo que quería hablar contigo era sobre una reunión de mega importancia que tengo este lunes en donde crees- su sonrisa tomo un aire jugueton y malévolo -¡La ciudad de México! Así, mañana ambos partimos en mi Jet y pasaremos el fin de semana en donde sea que viva su familia para que el lunes estemos a primera hora en la reunión- finalizo sentándose muy tranquilo como si hubiera resuelto la hambruna del mundo.
Yo seguía sin moverme y hasta deje de pestañear, ¿Marcus conociendo a mi familia? Oh no.
-No hace falta que venga conmigo, yo de verdad puedo tomar un vuelvo y estaré puntual el lunes- me asustaba un poco convivir con el fuera de la empresa y es que como no, el y yo tenemos una pequeña historia.
-No, ya dije lo que haremos y esa es mi decisión- su voz salió más gruesa de lo que pensé.
-Tengo derecho a mi privacidad, y los fines de semana no trabajo con usted- le respondí de la misma forma que el. Sin sentimientos.
-Pues no le concedo ningún préstamo y de todas maneras viajara conmigo el lunes porque necesito a mi asistente en esto- el que me haya llamado asistente solo hizo que mi corazón se hiciera pequeño y se cayera otro pedazo de el.
No tenía otra opción, yo necesitaba ir para mi pueblo y acabar con esto de una vez, hacer eso teniendo a Marcus en la misma zona geográfica que yo lo complicaba un poco. Mejor dicho mucho.
-Que sepa que es un pueblo y no hay hoteles- tire mi última arma para ver si eso hacía que cambiará de opinión.
-¿Tienes casa propia allá?
-Si- dije sin siquiera pensarlo, de inmediato cerré mis ojos con fuerza y me maldije.
-Problema solucionado, mañana viajamos a primera hora- termino con una sonrisa de oreja a oreja.
Me sorprende la actitud que tomo, pero no quise pensar en el, justo ahora el pasaba a segundo plano.
《》
-¡Dios! Es que yo los amo- Le di una mirada pesada. -Bien, vale perdón, pero es que admite que todo esto es muy gracioso- me encontraba con Stephi haciendo mis maletas.
Después de hablar con Marcus me regrese para preparar todo, no sin antes llamar a mi querida amiga que en estos momentos se estaba burlando de todo lo que me había pasado porque al parecer ella era muy gracioso.
-Cami, ¿No te has puesto pensar en algo?- deje de doblar una blusa para mirarla.
-¿Pensar en que?
-Que Marcus esta celoso porque iras donde estaba tu ex y por lo sucedido el debe de pensar que aún lo quieres- no había pensado en esa posición pero se me hacía imposible que mi adonis estuviera celoso, el me dio a entender que simplemente lo nuestro fue sexo y ya.
-El no siente nada por mi, porque sentiría celos.
-¿Entonces porque va a ir contigo a tu pueblo?- su pregunta me hizo divagar y tener demasiadas dudas. -Bien, ya no hablemos de eso y deja que fluya en estos días.
Ella se puso de pie y fue directo hasta mi agarrándome de los hombros. -Se que no estuve en todos esos momentos difíciles que pasaste y que nos conocemos hace muy poco, pero agradezco tu confianza para decirme por todo lo que has pasado- sin poder evitarlo mis ojos empezaron a aguadarse, -estoy aquí, para lo que necesites y a la hora que sea. No te merecías tantas personas que te hacían sentían menos pero yo de corazón te digo que vales más de lo que te imaginas y vas a ir con todos ellos y se los demostraras ¿ok?- ya echa un mar de llanto la abrace y asentí.
Soy muy afortunada de tener a una persona como ella en mi vida.
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Siempre fuiste tu
RomanceCamila López era la típica pueblerina que parecía tenerlo todo, una familia grande y que la amaba, el novio dulce y tierno que daba todo por ella. Todo en su vida se estaba alineando hasta que por obras del destino -y tragedias-, sale de su pueblo s...