Capítulo 11

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Inicio la semana lista para irme a trabajar de nuevo a la empresa Lancaster. Estos días desde que me enfermé la verdad he descansado, comido y dormido bien. La relación con Marcus ha mejorado desde la cena muy agradable que tuvimos donde me explico como llegue al hospital y solo hablamos de cosas comunes, dando a entender que todavía teníamos una platica pendiente sobre nuestro momento íntimo.

El se ha portado muy atento, todos los días recibo mensajes de como amanecí y como me encontraba, al principio me pareció muy raro pero la noche en que Stephi se fue a quedar conmigo para ver como estaba y ponernos al día, ella siendo más experimentada y sabia que yo no, me dijo que si actuaba así era porque se sentía culpable y porque quería que ese beso que habíamos tenido se repitiera y llegara a más, cosa que a mi se me hizo raro pero decidí creerle a mi amiga. También me dijo que no dejará que el tuviera control así que la plática que tenemos pendiente sería bajo mis condiciones ya que el se comporto como un idiota antes de que me enfermera.

Marcus
Buenos días ¿Cómo amaneciste?

Mi celular sonó y una sonrisa adorno mi rostro a ver el mensaje de Marcus, decidí no responderle y sorprenderle en su oficina. Había hablado con Joan y me dijo que se estaba esforzando mucho para hacer su trabajo y no llamarme a mi. No quería molestarme.

Otro timbré hizo que me mi celular vibrara en mi mano.

Marcus

Camila ¿Estás bien? ¿Te sientes bien?

Quería darle una sorpresa por eso volví a ignorar sus mensajes, me sentía un poco culpable pero la culpa se esfumo en cuanto mi plan volvió a mi mente.

Al llegar a la empresa Stephi justamente estaba en recepción y le sorprendió verme.

-¿Qué haces aquí?- dijo un poco preocupada.

-Ya era hora de que volviera a trabajar. Me siento bien en serio- dije lo ultimo para que se tranquilizara ya que en su cara se veía la preocupación.

Después de una charla con mi amiga de que comiera bien y me tomará los medicamentos subí al ascensor para ir a la oficina de mi jefe. Llegando a la puerta de esta pude escuchar algunos murmuros dentro así que mi curiosidad me obligo a tocar.

-Pase- escuchar su voz ocasiono un revoltijo en mi estomago y temblores en mi cuerpo pero tomando valor entre.

Ver la cara de Joan fue demasiado divertido ya que en está se podía ver confusión pero sobre todo burla hacía su primo, ya que este en cuanto me vio se dirigió a el y le dijo -ya ves, ella esta bien.

Marcus por otro lado me veía y pude ver tranquilidad pero de igual forma confusión, creo que nadie esperara que viniera a trabajar hoy.

-¡Sorpresa!- eleve un poco mi voz y alce levemente mis brazos. Mostré una pequeña sonrisa algo tímida ya que los dos hombres enfrente de mi estaban perplejos.

Lo siguiente que pasó fue tan rápido que cuando me di cuenta Marcus ya estaba avanzando hacía mi y pegando sus labios a los míos. Por un momento quede en shock ya que para nada esperaba esto pero no pude resistirme y le correspondí.

El beso era diferente al pasado que nos dimos, era lento y tranquilo y miles de sentimientos volaban alrededor de nosotros -o eso creía yo-. Alce mis manos inconscientemente a su nuca trazando pequeñas líneas sin forma en está. Por otro lado el sujeto mi cintura y me atrajo hacía el aún más haciendo que mi cuerpo reaccionará a este movimiento pero recordando que no estábamos solos me separé y mire a Joan que tenía una sonrisa divertida en su rostro.

-¿Por qué no te fuiste?- Marcus habló mirando fríamente a su primo.

-Pero si quería ver que Camila estuviera bien- venía directo hacía a mi y fue ahí cuando note que todavía tenía mis manos en la nuca de Marcus, las separe para poder recibir un abrazo de mi otro adorado jefe. -Que me da gusto que estés bien Cami- sus palabras sonaron realmente sinceras.

-Gracias, estoy mucho mejor ya y puedo trabajar ahora- mencione mirando a Joan pero realmente iban dirigida hacía la persona que se encontraba detrás de esté.

Después de una charla con Joan, Marcus y Stephi -porque mi amiga vino a ver como estaba cuando nos vimos antes en la recepción- en la cual les decía que me sentía bien y que estaba cumpliendo con las indicaciones del doctor, los tres se tranquilizaron un poco.

Comprendía la preocupación de mi amiga y hasta en parte la de Joan, con el aunque casi no hablemos ambos sabemos que hay una amistad o el inicio de una. Sin embargo, la preocupación repentina de Marcus es la que me tenía impresionada y aunque no me quejaba porque ver ese lado suyo me gustaba, solo quería descubrir el por que.

Cuando Joan y Stephi salieron de la oficina sabía que era el momento de la plática que teníamos pendiente mi bello jefe y yo.

-¿Quieres tener esa charla ya o no te sientes bien?- soltó de repente y ver su cara con preocupación y ternura hizo que otra vez mi cuerpo reaccionara.

Y no de una forma inapropiada.

Esta faceta suya de preocupado y tierno me he dado cuenta que no lo muestra enfrente de todos, las veces que lo he visto de esta forma es solo conmigo y eso solo hizo que mi corazón bombardeara aún más rápido.

-Creo que es el momento- le confirme aún con mi corazón amenazando con salirse de mi caja torácica.

-Esta bien, empecemos.

-¿Por qué me besaste?- cuestione sin pelos en la lengua y en su cara se vio el asombro. Tengo que admitir que me encanta cuando demuestra sus sentimientos. Pero al ver que iba perdiendo el control de esta situación, su semblante volvió a estar firme y sin ninguna expresión.

Olía a peligro esta charla.

-Porque quise- su respuesta me sorprendió pero no era algo que en parte no supiera ya.

-¿Por que quisiste besarme?- mi mirada se encontró con la suya y yo sabía que la mía demostraba lo que estaba sintiendo pero la de el era neutra, no había sentimientos pero tampoco esa frialdad de siempre.

El seguía sin responder y una sonrisa burlona se formo en mis labios -¿Te comió la lengua el ratón?

-Porque me gustas- ahora una sonrisa ladina adorno su rostro y yo no trate en ocultar mi asombro ante su repuesta porque realmente estaba sorprendida.

Todavía no digería sus palabras cuando el se paró de su silla y se dirigía a pasos lentos hacía donde estaba yo, quedando enfrente de mi recargándose en su escritorio. Agacho su cabeza hasta quedar a centímetros de mi cara aún con esa sonrisa de superioridad en su cara y hablo -¿Te comió la lengua el ratón?- su voz salió un poco ronca y lenta produciéndose como el sonido más sensual que he oído y prendió todas las alertas inapropiadas en mi cuerpo.

Le había dado el control de la situación por la reacción que tuve pero no pude evitarlo, aunque no sea una experta como Stephi sabia mis trucos. El había admitido que yo le gustaba así que el efecto que el tiene en mi, yo lo tengo en el.

Le sostuve la mirada y por un segundo su estabilidad se tambaleo e hice lo que el menos esperaba.

Lo bese.

Siempre fuiste tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora