Una semana ha pasado desde que la aventura que tuvimos Marcus y yo termino. Todos estos días el se ha comportado demasiado bipolar y raro pero yo, me he mantenido al margen y respetando lo que le dije la noche en que fue a verme a mi casa.
Nuestro trato ahora solo sería laboral.
Recuerdo un día en donde su bipolaridad se mostró más, sin embargo, no deje que eso me conmoviera...-Los papeles están en orden- dije terminando de acomodar un montón de papeleo.
Llevábamos toda la tarde acomodando y ordenando documentos, cuando digo "llevamos" me refiero a Marcus y a mi. A pesar de que la situación estaba tensa ambos hemos pasado la tarde muy formal y en actitud de solo jefe y empleada.
-Camila pasame aquel- dijo señalándome un papel que estaba de mi lado del escritorio. Mi sangre hirvió al escucharlo decirme por mi nombre.
-Tome y es señorita López- recalqué porque aunque este siendo muy profesional no trato de ocultarme a mi misma que estoy enamorada de el.
-¿En serio?- pregunto con una cara que mostraba irritación y tal ves mi imaginación un poco de dolor.
-Sí, le exijo respeto y con permiso, ya termino mi horario laboral.
Hasta ahora ese ha sido el único inconveniente que hemos tenido y la verdad lo agradezco porque necesitaba prepararme para justo el momento en donde me encuentro en todos estos días y lo agradezco
Mi entrevista de trabajo.
Eran las 12 del día y había pedido permiso a mi jefe por asuntos personales el cual había accedido porque al parecer el tenia un compromiso. Cuando dijo esto en mi mente solo apareció la pelirroja sacada de la película de la Sirenita, pero ese no era mi asunto.
-Camila López- dijo mi nombre una señora indicándome por donde tenía que pasar.
《》
Después de casi media hora de preguntas y nerviosismo por fin salí de aquella oficina con las manos temblorosas y todavía con los nervios. Si me llamaban dentro de las 48 horas siguientes es porque había obtenido el empleo y si no, pues no.
Saliendo de la empresa Lancaster mi teléfono empezó a sonar y pensé que seria Stephi preguntándome como me fue, pero estaba equivocada.
-Alo- dije cuando tuve el teléfono en mi oreja.
-Es agradable volver a escuchar tu voz- era Chris.
Mi mente viajo a la llamada que recibí cuando estaba en el bar con Stephi y las emociones que tenia en aquel momento ya no estaba. Me daba igual.
-Al ver que te quedaste sin palabras sigo hablando- prosiguió cuando no dije nada -O mejor mira hacia enfrente- dicho esto un escalofrío paso por mi espina dorsal haciendo que mis pies se pararan y alzara la mirada viendo a unos 10 metros a el chico el cual creí que era el amor de mi vida.
No estaba en las mejores circunstancias de mi vida y verlo solo trajo a mi los recuerdos tristes que tenia del lugar donde crecí y aunque hubiera momentos buenos solo habían sido con mis padres y ellos ya no estaban.
Sin embargo, sabía que tenía que enfrentar esto algún día y al parecer ese día era hoy. Avance hasta donde estaba aquel castaño y cuando estuve enfrente de él pude apreciar que se había dejado la barba y el bigote, había unas ojeras muy marcadas en su cara y se veía cansado, muy cansado.
-¿Podemos hablar?- su voz estando tan cerca se escucho con ese tono dulce y tierno que siempre tenía al hablar.
-Si, vamos.
Llegamos a un café que estaba cerca y ambos pedimos, ahora era el momento de ponerle fin a otra etapa en mi vida.
-Cloe esta embarazada, quedo embarazada cuando tu te enteraste de nuestra aventura- mis ojos se abrieron de más. Este idiota la embarazo. Conmigo siempre se ponía condón porque decía que no quería un hijo ahorita pero con ella lo bien que acepto.
-Felicidades- murmure.
-Camila escucha yo...- lo interrumpí porque para ser honesta, no quería escuchar nada de lo que tuviera que decirme. Esta etapa de mi vida tenía que terminarla ya.
-Mira, el como se haya dado todo con respecto a tu relación y la de ella no me importa. Lo que teníamos tu y yo termino, al igual que mi amistad con Cloe- hable tan fluido y sin una pizca de dolor, -ya que estas aquí me sirve para aclarar eso, quiero pasar página y seguir con mi vida. Sigue con la tuya por ti y por tu bebé- finalice y pensaba salir en plan diva cuando por fin termina con el ex traidor pero dijo algo que me estanco en mi lugar.
-Tu abuela enfermo y quisieron que viniera a buscarte- mi mente se nubló y si, mi relación con ella no era la mejor pero jamás en la vida le desee algo así. -Solo hay que buscar el siguiente vuelvo a México.
-¿Sabes a cuanto esta un vuelvo a México?- y era cierto, ganaba bien pero para pagar un viaje de la nada no estaba en mi presupuesto.
-Solo tienes que pagar tu vuelo, yo ya tengo uno reservado- claro, si lo idiota no se le quita, -Camila de verdad tienes que ir- me levante de aquella mesa y llame a mi prima Amelia, era la única con quien mantenía contacto junto con su mamá.
-Al parecer ya te topaste con Christian- su voz me reconforto más de lo que imagine.
-Dime que tan necesario es que vaya.
-Demasiado, no creemos que salga de esto- sabía que era cierto y que tenía que conseguir dinero para un maldito vuelo.
Yo sabia, todos sabían que mi única opción era Marcus.
Pero antes de enfrentar a mi ex adonis volví a ponerme enfrente de aquel chico del cual creía estar enamorada.
-¿Por qué te mandaron a ti por mi? Digo, pudo venir Amelia que sabían que con ella yo me iría sin poner peros, ¿Por qué a ti?-
por un momento le sorprendió mi pregunta, palideció e intento hablar pero no lo hizo.-Nadie te dijo, tu mismo les dijiste que vendrías por mi para recuperarme porque mis abuelas y mis tías son tan ingenuas que no deducen que las cosas terminaron mal entre nosotros- solo Amelia sabia lo que había pasado realmente y lo decidí así porque no estaba dispuesta a escuchar los comentarios machistas de mi familia. -Todos creen que te termine por venirme acá pero si supieran la maldita verdad, ¿saben que estas esperando un hijo?- ladee mi cabeza un poco reforzando mi pregunta.
-Sabes que para tu familia soy el indicado, yo...- me estaba dando náuseas de solo oírlo y su estúpida explicación.
-Porque no saben la persona que realmente eres, no como yo lo sé.
-Jamás te pegue- comenzaba a enojarse pero no estaba ni cerca de lo enojada que yo estaba.
-Un daño no solo es físico y tu me destruiste emocionalmente- estoy segura que ya me salía humo por las fosas nasales. -Me voy, yo resolveré el como ir y diles que si iré, pero aquí te digo una cosa Christian, desaparece de mi vida- dicho esto me pare y salí de aquel lugar echa una furia.
Me dirigí de nuevo al edificio Lancaster para poder enfrentarme ahora a mi sensual jefe.
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Siempre fuiste tu
RomanceCamila López era la típica pueblerina que parecía tenerlo todo, una familia grande y que la amaba, el novio dulce y tierno que daba todo por ella. Todo en su vida se estaba alineando hasta que por obras del destino -y tragedias-, sale de su pueblo s...