Jamás en mi vida me vestí tan rápido como en estos momentos. Cuando note que el y yo estábamos ya vestidos y presentables le abrí la puerta a la señora Lancaster. Esta misma entró y con una mirada de duda y confundida nos miró a Marcus y a mi.
-Pasa mamá- hablo por fin para sacarme de aquella incomoda situación -Estábamos en una llamada importante y no quería interrupciones.
-Oh, lo siento mucho cariño. A veces olvido lo trabajador que eres- se acerco y dio beso a su hijo -¿Quien es esta joven muy hermosa?- se giro y me miro con una sonrisa provocando que yo elevara la comisura de mis labios.
-Ella es la señorita López, es mi asistente- auch, eso dolió.
Le di una mirada de soslayo a Marcus pero al instante me arrepentí al ver su mirada fría en mi.
Lo entendí, no quería que dijera nada a su madre sobre nuestra aventura porque eso era, o al menos para el, una simple aventura.
-Un gusto señora Lancaster- dije fingiendo una sonrisa que se que se veía falsa porque soy muy mala en fingir.
-Nada de señora, dime Anne.
-Un gusto Anne- sonreí aunque ya quería salir de ahí -Con permiso, yo me retiro.
Salí de aquella empresa lo mas rápido que pude, en camino a mi casa algunas lágrimas salieron y realmente me odie por eso porque dije que no me permitiría llorar por ningún hombre ya.
Necesitaba un apoyo pero es que me siento como me hicieron sentir hace algunos meses atrás las personas que considere mi familia y no tenia porque estar así porque el dijo la verdad, yo soy solo su asistente pero no fue que dijera eso, su mirada, el querer mantenerme oculta.
Siempre me sentí reemplazada y la segunda opción pero jamás creí que Marcus me haría sentir así de nuevo. No lo pensaba de él. Se adentro tan fácil en mi vida y en mi corazón, comprendía el porque me dolía.
Llegue a mi casa un poco más calmada y como si Dios me hubiera mandado un ángel, Stephi estaba en la entrada de mi casa sentada y notablemente inquieta.
-Por fin llegas- hablo cuando noto mi presencia enfrente de ella.
-¿Qué pasa? ¿Por qué estás así de inquieta?
-Entremos- se movió a un lado para que yo pudiera abrir la puerta.
Ya adentro me dio un sobre amarillo grande -Ábrelo- obedeciendo la orden mi amiga, abrí ese sobre y mi corazón comenzó a palpitar rápido.
Era una invitación a que me presentará a una entrevista de trabajo en la sala de administración de la empresa Lancaster para postularme como jefa de esa misma.
Esto esfumo todos los pensamientos negativos y tristeza que tenia con lo ocurrido con Marcus y su madre, mi sueño se estaba haciendo realidad y más grande de lo que yo imaginaba.
Abrace a la rubia enfrente de mi y le di mil gracias por darme esta oportunidad. Tenía una semana y media para prepararme para esa entrevista.
Después de algunos tragos de celebración, Stephi se fue a su casa y yo me quedé viendo ese papel como idiota en mi sillón mientras en mi mente repasaba todo lo que tenia que organizar para ese día, hasta pensé en hablar con Marcus respecto a esto y no porque quería que me ayudara para que el puesto fuera mío, simplemente quería compartir esta oportunidad con el.
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Llegue al enorme edificio con una sonrisa de oreja a oreja, estaba demasiado feliz que hasta decidí saltarme algunas reglas y aprovecharme de unas cosas. Llegaba ya media hora tarde y que más da, me acuesto con el jefe y hoy estaba segura que tendríamos celebración, yo estaba segura de que Marcus se alegraría de este pequeño avance mío.
Otra regla que decidí romper fue entrar a la oficina de mi adonis sin tocar pero todo se fue al carajo cuando entra a esta y me encuentro a Marcus con una expresión de nostalgia y felicidad, pero eso no era lo peor, enfrente de él estaba sentada una pelirroja que cuando se percató de mi atrevimiento volteo y le vi el perfecto, hermoso y delicado rostro que tenía.
-¿Por qué te tomas el atrevimiento de no tocar?- su voz era suave y un poco aguda. Muy afeminada pero encajaba perfecta con ella.
-Camila vete- Marcus por fin hablo pero sin mirarme. Estaba muy concentrado en aquella chica -¿No oíste? Vete- volvió a hablar cuando vio que me quedé inmóvil. Su voz salió fría y con un sentimiento de ¿repudio? - vuelves a quedarte ida. Creí que ya se te había pasado esa etapa de no superar a tu ex- golpe bajo -¡Que te retires!- alzó la voz en un tono autoritario y frío.
Sali de la oficina y fui directo con Stephi. Yo sabía que había algo más de la cual yo no estaba enterada.
-¿Quien es una chica pelirroja que esta en la oficina de Marcus ahora?- solté en cuanto entre al pequeño cubículo de oficina que tenía. Por su cara supe que sabía justo lo que yo quería, -dime todo y se sincera.
No importa de lo que me iba a enterar, necesitaba saber la verdad.
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Siempre fuiste tu
RomanceCamila López era la típica pueblerina que parecía tenerlo todo, una familia grande y que la amaba, el novio dulce y tierno que daba todo por ella. Todo en su vida se estaba alineando hasta que por obras del destino -y tragedias-, sale de su pueblo s...