Habíamos pasado un mal rato, y eso sólo sirvió para alterar a Darkness, al final, intentar mantener en calma el posible ataque de ansiedad que tendría Darks, fue completamente imposible, habíamos tenido que correr de emergencia al hospital no sólo por Daylight que en cuestión de salud, no se encontraba del todo bien, sino también, que Darkness también necesitaba ayuda médica.
No era consiente del tiempo que había pasado transcurrido desde aquel fatídico accidente, sólo podía pensar en aquella escena, como si de una película se tratase, estaba sentado en la sala de espera, era una zona bastante más amplia que las salas comunes de algún hospital cotidiano, estaba sólo rodeado de las cosas de Daylight y Darkness. Este último aún se encontraba en observación, su ataque había sido controlado apenas llegamos al hospitel. Estaba esperando por él, y en cuanto a Daylight, bueno, ella era un asunto mucho más delicado, tanto que las noticias de ella hasta el momento, eran nulas.
Aunque desconocía la hora, sabía que ya llevaba buen rato sonando algo dentro de la mochila de Daylight, respetaba sus cosas, pero hasta ese momento decidí que irrumpiría su privacidad por lo menos para callar aquello que sonaba con tanta insistencia.Encontré su teléfono al fondo de aquel bolso que solía llevar a todos lados si eso era posible.
Estaba en su mayoría la bandeja mostraba notificaciones de los mensajes "Aspen", enseguida me moleste conmigo mismo, por aquello; desde que habíamos llegado sabía que, debíamos avisarle a sus padres y así fue, pero había estado tan angustiado con la situación que había olvidado por completo avisarle a Blueness.Decidí, aunque sabía que no sería buena idea, llamarla, para comentarlo lo sucedido.
Para cuando la llamada finalizó, Darkness ya se encontraba de regreso en la sala, estaba sentado a un lado mío, había tomado el cuaderno de dibujo de Daylight, creo que aquello le vendría bien, así que deje que continuara observando aquellos bocetos de los que su mayoría, nunca nos permitía observar, nuestro rayo de sol.
Me había ofrecido en pasar por Blueness, sabía que era algo nueva en aquel lugar, y bueno, al final de cuentas me serviría para pasar más tiempo con ella.
Era una chica inteligente, no había duda de ello, ni siquiera había dejado por muy mínimo que fuera, una pista para saber en qué dirección vivía. Me gustaba que fuera así, me dejaba muy en claro que las cosas con ella debían ser así, pasó a pasó, lentas... aquel ritmo me gustaba, sabía, por todo lo que conocía de ella hasta ahora, que era alguien tímida, incluso más introvertida de lo que ella se atrevía admitir, y aquel hecho me encantaba.
ESTÁS LEYENDO
The Evermore Garden
Teen FictionEl jardín Evermore, aquel que guarda grandes historias, infinitos romances, preciosos paisajes... pero, sobre todo, dramas y secretos, algo muy digno para un joven; un joven que comienza adentrándose en aquel nuevo mundo, llamado "amor", pero muy in...