El jardín Evermore, aquel que guarda grandes historias, infinitos romances, preciosos paisajes... pero, sobre todo, dramas y secretos, algo muy digno para un joven; un joven que comienza adentrándose en aquel nuevo mundo, llamado "amor", pero muy in...
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Había vuelto a conducir el Maserati, practicando, dejando que el aire fresco rozara mi rostro, que los rayos del sol me abrazarán, me permitía fantasear con aquello que me hacía feliz, Morfeo. Podía imaginármelo a un lado de mí, en este mismo auto, sonriéndome, tarareando una canción, contándome incluso, la historia de los Maserati's, intuía que le agradaría saber que aquel Maserati era mucho más especial; por algún motivo, circunstancia o destino, lo llamase como lo llamase, era bastante peculiar, pues el abuelo Dawn, se había presentado en mi camino y me había permitido conducir aquel auto que tanto amaba su nieto. Ninguno de los dos se estaba buscando pero en el momento que nos conocimos sabíamos que teníamos algo en común, Morfeo.
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SMS 16:30 PM
Aspen: El Maserati del gran señor Dawn, te extraña. Dime que estás bien, sólo para no seguir con esta angustia ): Te quiero...
SMS 17:50 PM
Morfeo: Me encantara saber la historia de cómo mi hermosa novia y mi abuelo se conocieron, y como él ha permitido que conducieras el Maserati de la familia ;) Todo está bien, Blueness, discúlpame por haberme mantenido des-comunicado contigo. Te quiero más, nunca lo dudes. ^_^
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El amor duele cada vez más, pero, ¿es por qué lo permitimos?, no me gustaba pensar la razón por la cuál aquel mensaje que no obtuvo respuesta, había tardado en llegar. No estaba bien con esto, llena de inseguridades, de preocupaciones, de angustia, necesitaba un verdadero respiro de todo. Desde aquel momento, mi teléfono fue apagado, para despejar mi mente, para cuidar de mi mentalidad, para disfrutar de los verdaderos momentos que la vida te regalaba.
La semana cuatro en Italia, todo marchaba genial, podía entender las razones de los habitantes por amar en especial aquella región de la inmensa Italia.
Los viñedos con sus recorridos, podía sorprenderte en un abrir y cerrar de ojos. Aprendí tanto en aquellas semanas, incluso un poco del idioma, algo que le encantaba a Daylight, continuamente insistía en que debería acompañarla tan seguido como nos fuese posible. Acepte la propuesta sin dudar.
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