The Evermore Garden

27. "I want to be the one you remember"

Por supuesto que le había dicho que sí a Morfeo, creo honestamente que ambos estábamos deseando que aquello ocurriera.
No estaba segura de estas cuestiones pero podía tener claro que aquello no era cuestión de determinado tiempo, era imposible. ¿Hay tiempo para enamorarse?, ya lo creo que no. Bien podíamos pasar todo una vida enamorados de alguien, o que aquello fuera tanto como a primera vista.

-No sé conducir... -estábamos nuevamente en el jardín Evermore aquel que habíamos visitado por primera vez juntos, ya llevaba un tiempo de ello también. Quizá dos semanas, así que el tiempo libre intentábamos pasarlo juntos, aprovecharlo puesto que las vacaciones de verano estaban muy próximas.

-Te irás a Italia, y me niego a que mi novia sea una turista en un lugar tan bello y que no tenga la oportunidad de conducir Maserati.

-Bueno, yo me niego a conducir tu Audi.

A ambos nos divertía aquella situación, era cierto que debía aprender a conducir, pero no entendía aquella pequeña obsesión por automóviles en especial los que se paseaban por Italia.

-¿Por qué estás tan seguro de que me encontraré un Maserati en Italia?, digo, al menos uno que pueda conducir...- le pregunté con una sonrisa en el rostro.

-Darling, aquí...-tocó su pecho con una de mis manos- presiento cosas grandes, buenas. Una chica preciosa como tú debe aprovechar esta oportunidad.

-¿Cuál oportunidad?, ¿manejar el Audi de mi novio?

-Tener licencia de conducir para ir a Italia a conducir un Maserati.

-No... es que, todo esto...

-My, Archer, simplemente hazlo, si lo haces tal cuál te dije, te prometo que saldremos ilesos de aquí y tú con una licencia de conducir. ¿No te emociona estar conduciendo un Maserati?

-Pues...-cuándo comenzaba a negar con la cabeza, Morfeo a su vez comenzaba con una mueca fingida de indignación.

-No lo respondas, My Archer, siento que aquella respuesta destrozará mi corazón.

-Creo que sí sería capaz de conducir un Maserati, sólo si con ello se cumple uno de tus sueño, fuera de ello, no le veo otra razón por la cual debería sacar un permiso para conducir un Maserati.-comencé a reír.

Morfeo se había quedado observando el espejo retrovisor, que estaba segura que no había escuchado mis comentarios respecto a la situación.

-Darling, ya es momento de ponernos en marcha...

Y en efecto, el auto detrás de nosotros comenzaba a impacientarse, y con aquel terror, ambos comenzamos aquella clase de conducir.

-Recuerda... segunda estrella a la derecha y directo hacia el amanecer.

Giré los ojos, era demasiado tierno ver cómo intentaba hacer referencias tofo el tiempo con algo que se relacionara entre ambos.

-¿Sabes una cosa?-acababa de recordar uno de los poemas más emblemáticos que había leído en mí recorrido (nada recurrente), por la poesía, y sabía que en algún momento lo dedicaría a aquella persona que fuera especial para mí; la había encontrado.

-¿Qué sucede?-Morfeo seguía atento a la carretera, estaba siendo bastante precavido, así que definitivamente lo que le diría lo tomaría por sorpresa.

-Te he estado mintiendo todas aquellas veces que te he dicho que me dejas las sin palabras, la verdad es que no es así...-Una sonrisa amenazaba con aparecer en mi rostro, así que estaba colocando un esfuerzo inhumano para reprimirla.- es que dejas a mi lengua tan débil como tus besos que simplemente se le olvida qué idioma habla...

Morfeo me veía entre emocionado y sorprendido.

-Definitivamente ahora has sido tú la que me ha dejado sin palabras algunas... -deposito una beso fugaz en mi mejilla.

Con aquella distracción por poco me salía del carril por donde conducía. Y sin apuro, Morfeo tomó el volante para poder mantenernos en el camino.

-De acuerdo, nada de besos mientras conduces...

-Lo siento.

Me había dado cuenta de un detalle tiempo atrás, era algo en particular, Morfeo solía concentrarse mucho en la música cuando iba conduciendo, pero, no fue hasta ese momento que el ir rumbo a algún lugar en algún auto, lo hacía tener una conexión especial con la música que colocará. Justo ahora tarareaba una canción.

-Your heartbeat on the High Line
Once in 20 lifetimes...

-Lover... ¿por qué tienes tanta afición por los autos?

-Es algo viene de familia, Darling...

Todo el tiempo que llevábamos juntos, no me había percatado del pequeño detalle que sabía tan poco sobre su familia y que incluso el haberlos conocido había llevado mucho más tiempo. Noto mi seriedad así que no me moleste en preguntar más, pues la información poco a poco comenzaba a salir.

-En Inglaterra, mi abuelo comenzó con su pasión por los autos de carreras desde muy joven, y para cuando tuvo la oportunidad de participar en una carrera profesional de autos, tuvo que viajar hasta Italia para poder estar completamente dentro de ello, y bueno... en resumen, en Italia conoció al amor de su vida. Mi abuela, primogénita de la descendencia Maserati, y por lo que te darás cuenta, ambos congeniaron bien por las cosas en común que tenían.

Una parte de mí ya podía entender un poco más a Morfeo, la pasión por los autos, su amplio conocimiento sobre Italia, y los rasgos divididos entre ambas nacionalidades.

-Y en ese caso, ¿cuál es la ambición de tu vida?

-Me apasionan los autos, pero la poesía, es... distinto, es más  profundo, es parte de mí. Lo que me recuerda, aquel poema, citaste a...

-Rupi Kaur

-¿Ahora te gusta la poesía?

-Bueno, no me disgusta, pero creo que es el tipo de poesía que va más conmigo. ¿Qué hay de ti?, ¿qué tipo de poesía escribes?

-Uff... un poco de todo, quizá algún día te pueda mostrar alguno...

-Sería un grato placer, porque hasta el momento...

-Lo sé, siendo sospechoso sobre el tema, pero, debes entenderme, es algo más personal.

-¿Incluso aquellos que leíste en clase?

-Han sido citaciones de otro poetas.

-Es cautivador

-Es relajante.

-Es precioso.

-Tú eres preciosa; tan hermosa como el cielo, tan sorprendente como el universo, y tan fascínate como el océano...