El hilo rojo, por lo que había investigado en las últimas semanas, después de aquella plática con Morfeo; intrigó a mí yo curioso, sin duda alguna él intentaba decirme algo con ello, y había mil millones de probabilidades para la cual el hilo rojo no siempre podría estar junto a la atadura de su otro meñique, es decir, si bien el hilo jamás se rompía, este sí que podía estar a millas de kilómetros de distancia, y en ese proceso enredarse es cuando nos topamos con otras personas, y aquellas son precisamente las que no son malas indicadas, las que muchas veces nos hacen sufrir pero de ello aprendemos a superarlo, como si se tratase de una preparación para continuar con tu búsqueda del verdadero amor y para cuando eso suceda, no tendrás dudas, mi impedimentos, simplemente sabrás que es tu complemento indicada. Como si de dos piezas de rompecabezas se trataran, las cuales encajan a la perfección.Eso era lo que sucedía con Darkness y Daylight, podía verlo, en especial cuando Italia era lo que tenían en común y ello los hiciera explotar su gran química por todo lo alto, muchas veces me cuestionaba aquello, ¿qué pasaba sí Morfeo no era aquella mitad de la que tanto hacía referencia?, éramos jóvenes, probablemente no hacía falta recorrer un largo camino para poder entender aquellas cosas, y dolía pensar que no era lo que buscábamos.
La tercera semana en Italia, justo por la mitad, cuando Morfeo poco a poco se comenzó a alejar, quería avisarle que los planes habían cambiado, no estaría de vuelta hasta el final del verano, pero me inquietaba pensar que incluso un mensaje avisándome sería un incensario, que le molestara, o incluso no lo ignorara, sabía que estaba siendo injusta conmigo misma, que nos merecíamos una última conversación, que debía ser comprensible en esa cuestión, que seguramente él estaría ocupado, pero parte de mi egoísmo, inmadurez o fuera lo que fuese aquello, susurraba en lo más profundo de mi, que aquello, que yo, por lo menos me merecía un saludo, algo que me indicara que él estaba bien. Lo que fuese.Una tarde, Darkness nos había invitado a pasar el rato en una de las piscinas que tenía cerca de los viñedos. Él nos había alcanzado en Italia poco después de que Daylight y yo nos marcháramos. Este definitivamente era el lugar al que pertenecían, se les veía Yam relajados, tan enamorados, tanto pero tanto que la idea de la boda ya no les parecía una locura, incluso comenzaban a revisar algunos puntos importantes sin llegar a algo tan serio, por supuesto.
Aquella misma tarde que habíamos pasado con Darkness, comprendí que Morfeo no estaba pensando en nosotros, pues se había tomado el tiempo de conversar por un largo tiempo con Darkness, sin embargo, mis mensajes seguían sin ser respondidos, y podría asegurar a esas alturas que él los había leído.
Me había lastimado de algún modo, y no quería parecer insegura ante sus ojos, por lo que opté, nuevamente darle el tiempo qué silenciosamente me gritaba que necesitaba.
Venimos de sitios diferentes, y ahora estamos en sitios diferentes, pero, ¿aún seguimos estando bien a pasar de la distancia?
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The Evermore Garden
Teen FictionEl jardín Evermore, aquel que guarda grandes historias, infinitos romances, preciosos paisajes... pero, sobre todo, dramas y secretos, algo muy digno para un joven; un joven que comienza adentrándose en aquel nuevo mundo, llamado "amor", pero muy in...