Rings (Ziam)

39.

—¿Porque no solo tienen sexo duro y ya?— Susurró Zayn totalmente aburrido frente a su novio.

—Es una despedida de solteros, no sé van a ver— Rodó los ojos.

—Entonces— Se removió en su asiento— No bailarines, no sexo, no toqueteo— Liam asintió— ¿Y porqué no van a un convento y que dios de la orden de "ya no estás soltero"?

—Estas muy atrevido últimamente— Zayn sonrió.

—Tal vez tal vez— Buscó en su teléfono bajo la mirada del castaño— Hay dos sitios, pueden hacer una fiesta tranquila, cada uno en una y actividades ¿Te parece?

—Sisi— Se pegó al moreno para ver lo que tenía en su celular— Podemos hacer un paseo, y que los invitados se roten a media noche a la otra fiesta.

—Exacto— Sonrió—¿Cuando es la boda?

—Dos días después de la despedida— Se alejó volviendo a su sitio— ¿Ya tienes que te vas a poner? Podemos ir a comprar algo.

—S-si si, la amiga de Harry...— Liam sonrió

—Florence hace magia, lo que sea que te haga te va a quedar precioso— Acarició su mejilla y el moreno se sonrojó.

—Liam— Había querido decirle eso hace bastante— ¿Que hay de tu apartamento? No te vi volver y ya me robaste mucha ropa— Hizo un puchero y Liam soltó una carcajada.

—Me olvidé de eso— Se acostó en las piernas del moreno— Sinceramente me gusta más tu casa que mi frío apartamento.

Acarició su sedoso cabello, sonrió pensando en lo que iba a decir.

—S-si quieres, puedes— carraspeó— Puedes quedarte a vivir aquí— Susurró despacio espectante a la expresión de su novio.

Lo miró con un brillo en los ojos— ¿Estás seguro?

Asintió— Muy seguro— se agachó como pudo a besar sus labios.

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Bajaron de la camioneta frente al gran edificio, era terreno desconocido para Zayn, un barrio de ricos.

—Ya sé que es muy lujoso, hasta para mí— Hizo una mueca— Voy a recoger mi ropa y dejaré todo a la inmobiliaria, que lo vendan que se yo— Tomó la mano del mas bajo y caminó, el vestíbulo completamente limpio y con una música tranquila, se dirigió al ascensor y puso el piso 20.

—¿Tan alto?— El moreno tembló.

—¿Pasa algo?— Preguntó preocupado.

—No es solo que— Sonrió sin creerlo— ¿Vives en el último piso enserio?— Sonrió

—Me gustaba la visa— Se encogió de hombros, el ascensor se detuvo y la luz roja indicó introducir la llave, lo hizo y el moreno quedó sorprendido.

Las puertas se abrieron y dió directo al apartamento, lleno de luz y limpio, los ventanales dando una vista completa de la ciudad, con tonos grises y blancos decorando toda la sala.

Era un jodido penthouse.

—Vaya...no me lo imaginé así— Susurró entrando y detallando cada esquina, igual le gustaba más que su casa.

—¿Te gusta?— Sonrió viendo a su novio enamorado de cada detalle.

—Muchisimo— Tocó levemente la isla de la cocina que conectaba directa con la sala.

—Si quieres nos quedamos— Susurró, no era mala idea, el lugar no era su hogar, Zayn lo era y donde estuviera él estaría su hogar.

Se encogió de hombros— Me siento princesa llegando a un castillo— rió y se acercó a Liam.

—¿Entonces?— Susurró bastante bajo, no había nadie más solo ellos dos.

—Es increíble— Se pegó a su pecho y con su nariz rozó la de más alto— Pero prefiero mi pequeña y hogareña casa.

El castaño besó sus labios, sonriendo levemente— Pienso lo mismo.

—¿Igual seguirá siendo tuyo?— Preguntó mientras caminaban en dirección a la habitación.

—Pensaba venderlo, pero si te gusta lo dejamos y algún día venimos— Sonrío frente a la puerta cerrada.

Asintió, esperó a que abriera la puerta y no divisó bien la escena pero sabía que Liam hacía quedado paralizado.

Y enojado.

—¡Bebé!— Gritó una voz femenina, chillona— Volviste, creí que ibas a desaparecer más tiempo— Vió unos brazos delgados pegarse al torso de SU novio y gruñó enojado.

—Quítate— El castaño empujó el femenino cuerpo del suyo— ¿Que haces aquí?

—Vivo aquí— rodó los ojos y divisó al moreno detrás de Liam— ¿Traes un guardaespaldas ahora? increíble.

—Es mi novio— Zayn pudo estar asustado por el nivel de ira en los ojos de Liam, pero estaba igual.

—¿Novio?— Carcajeó— Creí que habíamos hablado de eso, amor.

El moreno frunció el ceño, Liam solo soltó una risa sarcástica entrando por completo en la habitación, estaba que soltaba humo.

—¿Manipularme diciendo que no era normal y que me ibas a curar?— Gruñó en dirección a la pelinegra— Era un jodido adolescente y me mantuviste en un closet de cristal toda mi vida.

La mujer sonrió— ¿Y porque crees que lo hice?— Sus expresiones, Zayn las conocía, era de aquellas que no le importaba pasar encima de otro, con tal de salirse con la suya— No me iba a quedar sin dinero amor, la mitad de tus cosas son mías.

Liam sonrió— Siempre fuiste muy tonta Henry, solo posees mi dinero si nos hubiéramos casado— Maya hizo una mueca— Y adivina, eso no pasó y no va a pasar.

— Oh bebé— Se acercó haciendo un o
puchero falso— Es muy fácil falsificar tu firma, muy muy fácil, estamos casados amor— Sonrió dándose la vuelta— ¡Soy tu esposa!

Gritó y Liam quedó paralizado, Zayn soltó una risa leve haciendo que la pelinegra volteara curiosa.

—Buen intento— se acercó amenazante— Pero para tu desgracia, las fechas que tú pusiste su firma Liam estaba secuestrado, no tienes validez.

—E-Eso no es posible.

—Si que lo es— Sonrió— Porque fui el jodido policía que lo encontró, y el que lo salvó— Se acercó amenazante— Así que si no quieres que te arreste por falsificación de documentos legales, más te vale irte en cinco segundos, y voy en cuatro.

La pelinegra tembló, gruñó enojada y salió de la habitación dando fuertes taconazos.

—¡Te tiro la ropa por la ventana!— gritó antes de que entrara en el ascensor— Mejor quemarlas.

Liam soltó una carcajada— Eres increíble.

—¿Pero la quemamos o no?— Sonrió mientras Liam se movía en dirección al armario, buscando una maleta y su ropa.