Rings (Ziam)

49.

Liam suspiró aliviado al ver al moreno en la camilla, sus ojos cerrados y su pulso sonando completamente en paz y sereno.

—Aveces detesto tu trabajo.— Habló haciendo que el moreno enfocara su vista en él, una leve sonrisa en sus comisuras se hizo presente.— No me imagino una vida sin tí.

Cuando llamaron a Liam, que estaba bastante tranquilo en casa haciendo una comida especial para su prometido, las palabras "Zayn" "Disparo" y "hospital" lo dejaron sin aliento, que salió corriendo de su apartamento sin importarle nada.

Tuvo que llamar a Harry para que se asegurara de que dejó todo en orden, fuera de cualquier riesgo de incendio.

—Hola amor.— Zayn habló algo cansado.

—Hola ojitos.— Se sentó a su lado, tomando su mano decorada por ese mándala que amaba admirar, mientras que Zayn creía que Liam no sabía de la L oculta, Liam adoraba ese pequeño gesto de rebeldía y amor.

—¿Cómo estás?— Se removió haciendo uns mueca debido al dolor en su muslo y cuerpo, dejando un espacio para el castaño, junto a él.

Siempre junto a él.

Liam se acomodó a su lado, procurando no tocarlo mucho para que no le doliera, posicionó la cabeza en su pecho y rodeó su cintura con su brazo.

—Eso debería decirte yo.— Levantó la mirada en dirección al moreno.— Acabas de recibir un disparo y yo estaba haciendo una cena nutritiva.

Zayn soltó una carcajada, le hizo doler todo el cuerpo pero su risa le ganó.

—Carajo me duele todo.— Suspiró— Voy a duplicar mis vacaciones me niego a entrar el otro mes.

—Si te tengo más tiempo conmigo voy a estar de acuerdo.

Zayn lamió sus labios antes de iniciar el siguiente tema.

—Vi a Des.— Hizo una mueca al ver que no fue tan sutil como pensó que le saldría.

—¿Styles?— Liam de tensó en la cama, frunció su ceño al escuchar ese nombre que se prometió que nunca más escucharía o pensaría en su vida.

Asintió leve.— Lo de hoy, fue su rescate.— Liam bajó la mirada, un nivel de ansiedad se instaló en su cuerpo poco a poco.— Está muerto.

Liam alzó la mirada de nuevo, sus ojos llenos de curiosidad y lágrimas sobre los ojos color miel de Zayn, llenos de paz y  alivio.

—¿Lo mataste?— Susurró, Zayn rodó los ojos.

—Ojalá.— Soltó una risa que se convirtió en un suspiro.— Mis políticas no me lo permiten, pero su helicóptero cayó, y él estaba herido.

Liam sonrió.— Cinco años... ¿Cinco años y seguía pensando en nosotros?

Zayn asintió.— Ya se fué.— Se removió un poco.— Mentiría si no te digo que no  soñé ese momento de venganza, los peores escenarios y siempre te perdí.— Cerró los ojos disfrutando el tacto de Liam en su mejilla.— Me siento en paz, me siento libre, ¿Somos libres?

Liam sonrió dejando un casto beso en sus labios.— Somos libres ojitos.

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Liam no dejaba a Zayn levantarse de su cama, su pierna ya no dolía tanto como antes, pero podía hacer cosas.

Y todo lo hacía Liam.

Quería caminar por su casa, quería ir a hacer la comida, quería lavar la ropa, quería ir a acompañar a su prometido en el estudio mientras leía.