Rings (Ziam)

10.

Habían cosas de mi pasado que me atormentaban.

La soledad era una.

Y de todas formas no quería parecer debil frente a ellos.

Pero debí parecer un idiota queriendo que se quede.

—Claro ojitos— Liam se queda de pie junto al marco de la puerta, empiezo a comer en silencio pensando en ese lindo apodo.

Ojitos

—¿Y Niall?— Pregunto por mi mejor amigo secuestrador

—Fue a llevarle comida a Harry y Louis en la casa de al lado, no demora— Hay un silencio en el ambiente y lo único que suena son los cubiertos contra el plato— ¿Porqué quieres compañía Ojitos Miel?

Me tenso en ese instante

—Charlar... No sé es aburrido estar horas aquí solo— Miento lo suficientemente bien como para que Liam me crea.

—Podemos hacer un trato...— Iba a proponer algo pero una cabellera rubia salta a la habitación interrumpiendo a Liam

—¡Zayn!— Niall sonríe y yo hago lo mismo, me abraza y veo la silueta de Liam salir por la habitación, por alguna razón quería escuchar lo que iba a proponer.

—¿Como estas?— Sonrío a Niall y el me devuelve el gesto

—El clima es delicioso— Se recuesta en la cama— Encima Liam es demasiado buen cocinero— Muerde su labio— ¿Te gustaría quedarte a vivir?— Me mira y arqueo una ceja

—No— Rio y bebo del agua— No conozco y me mata el calor aquí dentro además del aburrimiento

—Si te portas bien mañana te sacamos a la piscina ¿si?

—No soy un perro

—Puedes ser uno— Niall rie y yo también— Uno chiquito y bonito, te falta un dueño...

—No quiero un dueño

—Ya veremos— Niall se levanta tomando el plato vacío en sus manos— Cuídate Zayn mañana te muestro la casa— Besa mi mejilla y sale de la habitación.

🌹

Corre

Corre lejos

No pares

Un disparo

—No...— Volteo a ver la escena detrás de mí— ¡Mamá!

—Ey ojitos— Reconozco la voz de Liam frente a mí, suspiros combinados con sollozo salían de mí, no quería llorar— Ey, ey— Liam toma mi rostro en sus manos y me hace mirarlo— No lo aguantes.

Con eso fue suficiente para romper en llanto frente a Liam— Shh... shh— Liam susurraba mientras ponía mi cabeza en su pecho— Las pesadillas nocturnas son un asco...

—...Pero no lo son tanto si las pasas con alguien— Respondo entre sollozos pegado a su pecho recordando la frase que alguna vez escuché cuando era niño.

—Duerme ojitos yo te cuido— La voz de Liam aún así no lo conociera logra calmarme, caigo dormido sin importarme ni la posición ni la hora, pero si la persona junto a mí.

Nota de la autora:

Yo no estoy llorando

Lu. X