Rings (Ziam)

41.

Sintió su espalda chocar contra la puerta de entrada, los besos lascivos dejados en sus labios mientras los primeros botones de su camisa eran desabrochados.

Subio un poco las manos hasta la puerta y abrió, entraron a pasos torpes y el castaño cerró la puerta, empujando al moreno para llevarlo a la habitación.

Escucharon un alarido de dolor de un gato, mientras Zayn resbalaba con algo que pisó.

—¡Mierda!— Gritó asustado saltando al cuerpo de Liam.

—...¿Q-que?— Susurró respirando descontrolado, por la excitación y el susto.

—Yo no tengo un gato—Susurró con cierto miedo que hizo temblar a Liam.

—¿Que fue lo que gritó?— Miró a su alrededor pero todo estaba oscuro.

—Un gato— Rodó los ojos.

—¿Enserio eres policía?— Lo analizó mientras lo cargaba con sus piernas alrededor de su cintura— ¿Ahora los policías le temen a los gatos?— Sonrió

—Ay cállate— Bajó de sus brazos mientras buscaba el interruptor, lo encendió y divisó el cuerpo pequeño y negro en la mesa de comedor.

Liam estornudó— Así que...¿No tenemos gatos?

—Gatito— Sonrió con amor que hizo sonreír de ternura al castaño, lo vió acercarse y acariciar la bola de pelos— Pensé que no te volvería a ver.

—¿Volverías?— Estornudó de nuevo.

—Si... Deseé que encontrará un hogar cuan- cuando se metieron en mi casa y tuve que huir— Se agachó consintiendo al gatito.

—Que bonito— Estornudó más fuerte aún llamando la atención del moreno.

—No me digas que...— Zayn frunció el ceño viendo la nariz roja del castaño.

—¿No es obvio?— Sonrió sorbiendo su nariz, sonrió al ver la mirada algo triste del moreno— Tiene arreglo amor, debo tomar unas pastillas pero puede quedarse.

—No pensaba echarlo, te ibas a ir tú— Liam miró mal al gato.

—Tú no eres mejor que yo—  Señaló al gato que respondió con un maullido— Él es mío— Señaló a Zayn y el gato gruñó.

Frunció el ceño.

—Eso es nuevo— Murmuró Zayn— ¿No puedo ser de él?— Preguntó en dirección al gato quien maulló, de nuevo.

—Tu eres mío, el gato no opina— Gruñó y el gato gruñó también.

Zayn soltó una carcajada— Basta gatitos— Acarició al gato y besó a Liam.

—Debe tener hambre— Susurró Liam— Ve a acomodar la cama ya voy— Besó la frente de Zayn y el moreno asintió.

Lo vió alejarse y caminó a la cocina, con el gato maullando necesitado detrás.

—¿Ahora sí me maullas?— Miró al gato en el suelo— Gato celoso.

Dejó una taza de atún en una tapa de algo que encontró, le sirvió y esperó que comiera, pero el gato no se movía.

—¿Y ahora que te pasa?— Bufo molesto—¿Que te diga que tú comes atún y yo me como a Zayn?

El gato caminó a la comida y Liam frunció el ceño.

—Debo estar muy borracho.

Caminó a la habitación abriendo la puerta, encontrando a un Zayn en boxer y con los ojos cerrados, se veía precioso.