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—No puedo creer que ella supiera que soy gay— Comentó Liam mientras ayudaba al moreno a organizar la librería.

—Instinto maternal—Estornudó por el polvo de uno de los libros.

—Todo lo que hice no sirvió para nada— Zayn lo volteó a mirar algo triste.

—¿Te arrepientes entonces?— Preguntó indirectamente.

Liam comprendió lo que dijo y se retractó—No, no, no no—Envolvió al moreno por su espalda— Quiero decir que las cosas pudieron salir no sé— Carraspeó—Menos peligrosas.

—Concuerdo—Zayn limpiaba otro libro.

—¿Lo haces?

Asintió—Creo en el destino ¿Sabes?- Liam prestó atención—Y hubiera pasado lo que hubiera pasado, nos haríamos tenido que conocer.

—¿Y en otra vida?—Preguntó.

—Tambien—Sonrió— Yo creo que las almas están para amarse en todas— Suspiró—En otra vida puede ser que seamos dos gatos con hijos—Soltó una leve risa.

—Y en otra podemos ser dos escritores reconocidos.— Zayn Asintió.

—Y en otra dos cantantes que se rindieron porque no tuvieron éxito— Resopló— Y se conocieron en un Mac Donald.

Liam soltó una risa fuerte—Y en otra los cantantes de una boy band.

—¿Boy band?— Zayn lo miró extrañado— ¿Y quiénes estarían ahí? —Sonrió— ¿Louis, Harry y Niall?

—Todos seguimos la misma dirección— Zayn soltó una risa.

—La gay— Ambos rieron bastante fuerte.

El moreno suspiró de nuevo—Pero bueno, lo que sea que seamos en otra vida en esta somos felices y con eso me conformo— Liam asintió.

—¿Porqué tienes los libros tan sucios?— Liam estornudó cuando el polvo llegó a su nariz.

—Amaba leer de adolescente— Sonrió— Y en la universidad, pero poco a poco me bloquee, y lo dejé.

—¿After?—El castaño miró con picardia al más bajo, quien solo soltó un sonrojo arrebatando el libro de sus manos.

—Leía las cosas que estaban de moda— Acomodó el libro junto a la saga de los otros tres libros.

—Harry Potter, Shadow Hunters, no tenías tan malos gustos—Sonrió.

—Tal vez, tal vez— El moreno respondió

Terminaron de organizar la librería, Liam se quedó en la sala y el moreno se puso a adelantar algo de trabajo en su sala de estudio.

El escritorio quedaba contra la pared de espaldas a la puerta, la silla era algo dura ya estaba vieja, el computador reflejaba la luz blanca en su rostro, sus lentes se caían, le molestaban por eso no los usaba.

Así duró horas, hasta que el castaño en la sala se aburrió.

Entró despacio sin hacer ruido, el moreno no notó su cuerpo entrar, solo lo hizo cuando las grandes manos se posaron en sus hombros, sobresaltandolo ya que no era costumbre tener a alguien en casa.

Se relajó cuando el castaño comenzó a hacer masajes en sus hombros, las grandes manos estaban hechas para eso.

No sé había dado cuenta de lo tenso que estaba, aquellas falanges y dedos tatuados hacían magia en su cuerpo, tan relajado se encontró que sin notarlo dejó escapar un gemido de satisfacción.

La sonrisa de Liam apareció, así como el leve tirón en su vientre bajo, escuchar al moreno gemir era algo que solo él tenía el privilegio.

Bajó su rostro para dejar sentir su aliento contra el trapecio, aquella unión entre el final del cuello y el inicio de sus hombros, el moreno inclinó la cabeza hacía un lado en invitación, quería sentirlo ahí, tenerlo ahí.

Rings (Ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora