Rings (Ziam)

25.

—¿Esto es?— Murmuro viendo a Harry hacer un coctel.

—Piña colada— Harry sonríe

—Delicia tropical— Dice Louis

—¿Pueden dejar de coquetear?—Louis niega— Me siento mal tercio, ¿necesitan velas?

—De aroma porfavor— Harry ríe

—Me largo— Me levanto y camino por el bar, era medio día, ya llevaba tres días aquí y extrañaba a mi familia pero más a Zayn.

La isla era bastante linda, estábamos en una cabaña con bar, al rededor estaba la cancha de vóleibol, el jacuzzi, la piscina y la reja que cubría todo el terreno, fuera de ella estaba el camino en camioneta desde el aeropuerto y el resto era selva.

Camine por la parte de atrás de la casa, había encontrado un lugar pacífico donde no escuchaba a Harry y Louis tener sexo.

No siempre.

Saco mi teléfono y marco a mi mamá.

El número marcado no se encuentra disponible.

Ruedo los ojos, mamá como raro sin atender.

Papá

Correo de voz, deje un mensaje luego del tono.

Hermana

Correo de voz, deje un mensaje luego del tono.

Espero el tono—¿Donde carajo están? ninguno contesta, si se enojaron no entiendo pero, llámame cuando puedas, te quiero., por cierto este número no es mío es.... una larga historia.

No podía usar mi teléfono, tocaba uno falso.

Zayn.

—Hola amor— Saluda del otro lado.

—Hola ojitos, ¿como esta todo?

—Me estoy estresando con este cacharro— Golpea el teléfono— Esto de usar teléfonos falsos es molesto

Río— No creas, es más misterioso—Suelta una carcajada.

—Tal vez, tal vez— hace una pausa— En fin, todo bien, lo que te dije antier, atrapamos esos idiotas pero no quieren confesar nada.

—Lo que te dijo ha de ser una pista ¿no?

—Supongo— Suspira— Lo único que me deja dormir es saber que estas en una isla millonaria y privada.

—A mi no me deja dormir que no estés aquí — suspiro.

—Lo sé— Me muerdo el labio— Pero es mi trabajo, cuando todo acabe estaremos bien.

—Si... amor ¿te puedo preguntar algo?

—Dime.

—¿Que hay de mi familia...— Escucho como se rompe un vaso y me asusto—¿Pasó algo? ¡¿Estas bien?!

—Si...si es que— Carraspea— dejé caer el vaso.

—No te vayas a cortar, bueno lo que te decía, nadie me contesta, ¿estarán enojados?

Carraspea de nuevo— No lo sé amor, puede ser que hayan ido de viaje ¿no crees?— Asiento

—Tienes razon—Zayn suspira— Te dejo, cuidado con cortarte ya te dije.

—A la orden capitán— Ríe— Adiós amor.

—Adiós ojitos.

Me levanto y camino de regreso a la casa, entro y no veo a Harry ni a Louis, subo a lo que es mi habitación y me acuesto, dejando que el aire golpee mi rostro.

Una cabeza se asoma por la puerta, cabellos mojados y mejillas sonrojadas—¿No escuchaste nada verdad?— Sonríe inocente

—No y no quiero saber que pudo haber sido—Ríe mientras entra

—¿Como estás?— Se sienta a mi lado tomando de la piña colada.

—Supongo que bien— Encojo mis hombros—¿Tú?

—Bien, bastante bien.

Asiento.

—¿Tanto lo extrañas?

—No sé, tal vez secuestrarlo hizo que su presencia fuera importante.

Carcajea— Síndrome de Estocolmo al revés quien lo diría.

Ruedo los ojos—¿Te cae bien?

—Me encanta— Sonríe mientras bebe— Es único, no sé, siento que si el tuviera que ser el futuro esposo de mi mejor amigo estaría encantado de ser el padrino— Sonríe

—Nadie dijo que nos íbamos a casar— Golpeo su hombro y arquea una ceja.

—Yo pensaba lo mismo— Dice mientras se levanta— Pero mira donde estamos— Levanta la mano mostrando orgulloso el anillo en él y sale por la puerta sin dejarme decir nada.

—!¿Louis que?!— Grito emocionado

—¡Me voy a casar!— Grita y yo sonrio

—¡Imposible!

—¡Créelo!— Su voz se deshizo del todo y me acuesto en la cama.

¿Casarme? no no lo creo.