Capítulo 3

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26/Noviembre/2018

Mi día no ha sido el mejor, las clases estuvieron algo aburridas, algo no, muy aburridas y por poco me quedo dormida ¿Pero cómo no? Si no dormí lo suficiente por el concierto, cuando terminé las clases fui a directamente a casa de la señora Marie, en donde trabajo cuidando a su hijo Brian de 7 años, fue el único trabajo que encontré cuando llegue aquí, además me pagan muy bien.

—Ailana ¿Cómo estás?—me preguntó la señora Marie cuando llegue a su casa.

—Muy bien señora Marie ¿Y usted?

—Bien ¿Qué tal las clases?

—Como siempre—me encogí de hombros.

—Brian sale en media hora, en el microondas está la comida y tiene que hacer sus deberes—me informó.

—Si señora.

—Ya me tengo que ir a trabajar, me llamas cualquier cosa—asentí antes de verla salir por la puerta de su casa.

Salí de una vez para ir por Brian, tengo que caminar y si voy con tiempo no tendré que afanarme, es realmente horrible no tener mi propio auto, ya tengo mi licencia ya que Anahí me llevo a sacarla, pero no sirvió de nada porque con lo que gano cuidando a Brian me alcanza exactamente para mis gastos, la comida y lo del transporte por si salgo a algún lugar, pero como no salgo entonces me quedan algunos ahorros que guardo para algo importante, no los gasto en bobadas, en algún momento necesitaré dinero para algo y ahí lo tendré.

Llegué a la Escuela de Brian y espere al otro lado de la cera mientras que salían todos los niños alborotados, ya saben como son, veía algunas cabezas hasta que vi a Brian que salía con una niña muy bonita, cabello negro y ojos miel.

—¡Ailana! Mira ella es Camille, es mi nueva amiga y me invitó a su casa a comer—me dijo Brian emocionado.

—Hola Camille, soy Ailana y creo que primero deberías pedir permiso a tu mamá para invitar a Brian y tú—mire al niño—Tienes que también pedirle permiso a tu mamá para ir.

—Mi tío viene por mi, él puede llamar a mi mamá para decirle— me informó la niña.

—Y tú puedes llamar a mi mamá— aparecen esos ojos de cachorro a los que no me puedo resistir.

—Si su mamá dice que si, entonces yo llamaré a tu mamá— les dije y ellos chillaron emocionados.

Les compre un helado mientras esperábamos a el tío de Camille, el cual creo que se olvido que tenía que venir por la niña.

—¡Tío!—escuché a la niña gritar.

—Llegó el tío de Camille, vamos— Brian me llevo casi corriendo hacía donde corrió la niña.

—Ellos son Ailana y Brian ¿Puedes llamar a mamá para que Brian pueda ir a comer a la casa?—levanté la vista para ver al hombre que estaba al lado de Camille y en frente mío.

—¿Solo Brian? ¿Ella no va a ir?— no recordaba su voz, pero solo escucharla ya me irritó.

El pianista metiche.

—Así que Alana ¿Vas a ir con nosotros?—la forma en que dijo mi nombre me molesto.

—Ailana—le corregí irritada.

—Lo siento, Ailana ¿Vienes con nosotros?

—¡Si! También va a ir ¿Verdad?— preguntó Camille.

—Si, solo tenemos que llamar a mi mamá para que me de permiso—le dijo Brian.

—Donde comen 3 pueden comer 5, los llevaré en mi auto ¿O tú tienes?—me preguntó y él sabía que no lo tenía, lo sabía perfectamente.

Coincidir ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora