Ailana
27/Junio/2019
Estos últimos días en el hospital han sido algo pesados, no estoy acostumbrada a recibir tanta atención y aquí las enfermeras lo hacen mucho, cosa que agradezco, han sido muy lindas conmigo. Igual que Thiago, solo se va cuando tienen que ir a su departamento para ducharse y comer, de resto ha estado aquí todo el tiempo.
—Buenos días—me saluda Marley, una de las enfermeras.
—Buenos días—le devuelvo el saludo.
—Vine a arreglarte, cariño, hoy te damos de alta.
—¿Sabe quién viene por mi?
—No, cariño. Pero ven—me llevó con ella al baño en donde me ayudó a ducharme y arreglarme.
Cuando ya estaba lista me senté en la camilla a esperar quien cruzaba esa puerta, que lo más probable era que fuera Anahí.
—Que triste que ya no lo veremos más por estos lados, joven Thiago—escuché la voz de la enfermera.
¿Thiago?
—Lo sé, pero no quiero volver a pisar este lugar, y no por ustedes—aclaró él.
—Lo entiendo—abrieron la puerta—Ya llegó su caballero, señorita.
—Hola—me saludó.
—Hola—le devolví el saludo, extrañada.
—Vine por ti, Anahí me pidió el favor.
—Vale.
Me subieron a la silla de ruedas y me llevaron hasta la salida, en donde Thiago me ayudó a subir a su auto en el puesto de copiloto mientras él subió al puesto de piloto.
—¿Cómo te sientes?—me preguntó en cuanto emprendimos viaje hacía mi residencia.
—Bien, es difícil hace cualquier cosa por miedo a que se me habrá la herida, pero puedo vivir con eso por un tiempo—me encogí de hombros.
—¿Si puedes ducharte y vestirte sola?—no sé a que venía esa pregunta.
—No, se me es difícil hacerlo.
—Entonces seguro Anahí te ayudará con eso.
—Seguro.
Había una calle en forma de cruz, hacía la derecha era mi residencia, pero él siguió hacía la izquierda.
—¿A dónde vamos?
—¿Anahí no te informó?
—¿Qué tenía que informarme?—pregunte a la defensiva.
—Vas a quedarte en mi departamento—me sonrió.
—¿Cómo que en tu departamento? Yo tengo mi habitación en la residencia.
—En donde vives sola, no tienes cocina, ni alguien que te cuide. En cambio en mi departamento estaré yo que te cuidaré y cocinaré, y Anahí irá todos los días para ayudarte a duchar y vestir, está todo planeado.
—Sin consultármelo.
—Porque sabíamos que dirías que no.
—Con obvia razón.
—¿Solo porque soy tu ex-novio?
—No, es que no quiero ser una carga para ti.
—Nunca serás una carga para mi, estaré feliz de cuidarte—solo asentí.
Llegamos al edificio, saludamos a George y nos subimos al elevador, Thiago metió la llave en la cerradura, y hasta ahora me doy cuenta que las llaves del auto y las de su departamento están en el llavero que le regalé para su cumpleaños, algo en mi pecho se oprimió al verlo. Nos adentramos al departamento en donde un Bucky muy loco me dio la bienvenida.
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Coincidir ©
Ficção AdolescenteAmor. Una palabra que no estaba en mi diccionario, una palabra que quería dejar atrás junto a la niña que deseó ser hoy, pero que no volverá por más que quiera. Hombre. Un ser que me exigía dejar en el pasado, pero uno de ellos cambia mi presente y...